MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El psicólogo y director del Área de Prevención y Nuevas Adicciones del Centro de Tratamiento Triora Montealminara de Málaga, Antonio Soto, ha aconsejado a los padres "que programen un horario de uso de juegos en función de la edad de sus hijos" y que, al mismo tiempo, "fomenten actividades de ocio y actividad física al aire libre para evitar que los videojuegos sean la forma habitual de ocupar el tiempo libre".
Además, Soto ha sugerido que los padres "prueben a jugar a los videojuegos de sus hijos para tomar conciencia del tipo de contenido que están consumiendo".
Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recogió por primera vez la adicción a los videojuegos en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). El conocido como 'gaming disorder' se encuentra dentro de la sección sobre trastornos mentales o del comportamiento. Para que su diagnóstico sea válido han de manifestarse de manera constante una serie de indicios de esta conducta durante doce meses, o menos tiempo si dichos síntomas son severos.
Entre estos criterios, destaca especialmente la falta de control sobre el videojuego, es decir, la frecuencia, la intensidad y la duración de la actividad. Este síntoma implica que la persona es incapaz de controlar su conducta hacia el juego y no puede poner límite al tiempo que invierte ni a las veces que lo hace durante el día o la semana. Se detecta cuando una persona sale muy poco de su habitación y aparca los estudios, los amigos y la relación con su familia.
"Las endorfinas que produce nuestro cuerpo en situaciones positivas también se crean jugando videojuegos, lo que provoca que, en algunos casos, una persona juegue de forma prolongada y muy a menudo para sentirse mejor consigo misma o escapar del estrés diario", ha expuesto Antonio Soto. "A largo plazo, esto puede convertirse en un comportamiento adictivo", ha señalado.
Otr signo de alerta que señalan los expertos es el hecho de gestablecer el juego como una prioridad, dejando el resto de intereses, rutinas o responsabilidades de lado. Además, la ansiedad, los cambios de humor, la falta de motivación e intereses en la vida, o la alteración del sueño, entre otros, son síntomas de una probable adicción.
CÓMO ACTUAR EN CASO DE ADICCIÓN A LOS VIDEOJUEGOS
"En caso de detectarse una dependencia, es importante poner el acento en la persona y no criticar el papel de los videojuegos en el mundo del entretenimiento, pues no todo el que juega a un videojuego acaba enganchado", ha desmentido Soto.
La adicción a los videojuegos se puede abordar de forma individual y autónoma, a través de unas normas, unos horarios, una rutina y el sentido de responsabilidad. Pero, en caso de no poder afrontar el problema, es conveniente realizar un tratamiento llevado por especialistas.
El tratamiento de la adicción a los videojuegos debe ser personalizado y han de estudiarse las causas que pueden haber llevado a la persona a dicha dependencia. "En Triora buscamos hacer un análisis profundo de la persona y su entorno. Cuando alguien padece un problema relacionado con la adicción a los videojuegos, sobre todo si es el caso de un menor de edad, trabajamos directamente con la familia", ha explicado Soto. Tal y como ha señalado, lo importante no es prohibir, sino supervisar.
Los expertos han añadido que cada caso debe abordarse de forma individualizada y realizando un análisis funcional en el que se comprueben los detonantes y las consecuencias académicas, laborales o afectivas.