MADRID 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El jefe de Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud San José, el doctor Javier Cambronero, ha asegurado que lo recomendable es realizar una valoración urológica a partir de los 50 años y de los 40 si hay antecedentes familiares de cáncer de próstata ya que, "con los datos de tacto rectal y PSA se determinará la necesidad de una biopsia prostática y con el resultado de esta se verá la necesidad de tratamiento o de vigilancia".
En la actualidad los especialistas disponen de numerosas pruebas para diagnosticar este tipo de cáncer, de hecho, durante las dos últimas décadas, el antígeno específico de próstata (PSA) medido en sangre se ha utilizado de forma generalizada. El tacto rectal, la ecografía transrectal y la resonancia magnética han sido también incluidas como pruebas para el diagnóstico de este tumor.
"No obstante, la biopsia prostática y el examen del tejido por el patólogo son los procedimientos esenciales para el diagnóstico definitivo del cáncer de próstata. De hecho, el diagnóstico anatomopatológico (biopsia) nos va a condicionar las distintas actitudes terapéuticas", ha subrayado el doctor Cambronero.
Un porcentaje importante de varones con cáncer de próstata asintomático, detectado mediante PSA, tiene un tumor que no progresará o bien lo hará lentamente, y permanecerá asintomático de por vida, el doctor Cambronero cuestiona las terapias agresivas para determinados tumores prostáticos con un bajo potencial de malignidad o la determinación masiva de PSA en población que no es de riesgo. "Un 'sobretratamiento' no mejora la esperanza de vida y, por el contrario, empeora la calidad de vida por los posibles efectos adversos asociados a los distintos tratamientos", ha puntualizado el urólogo.
19.000 NUEVOS CASOS AL AÑO
Cada año se diagnostican en España 19.000 nuevos casos de cáncer de próstata y más de 80 por cada 100.000 habitantes, lo que le convierte en uno de los tumores más prevalentes en nuestro país. El 71 por ciento de los pacientes tiene más de 65 años y un 14,6 por ciento menos de 60, ha destacado el especialista.
"Además, solo un 4 por ciento de los pacientes se diagnostica con la enfermedad diseminada y el 90 por ciento restante tiene aún la enfermedad clínicamente localizada, frente al escaso 65 por ciento de comienzos de los años 90 cuando no se disponía del marcador sanguíneo PSA", ha aclarado el especialista.
Aunque en el mundo occidental el de próstata es el más frecuente en el hombre tras los cutáneos y la segunda causa de muerte por cáncer, el riesgo de morir por este tumor está por debajo del 3 por ciento. Las muertes por cáncer de próstata se producen en varones menores de 55 años solo en el 2 por ciento de los casos y la mayoría de los fallecimientos, un 70 por ciento, ocurre en mayores de 75 años.
"De ahí, la importancia vital de efectuar un diagnóstico precoz. Sabemos por numerosos estudios el comportamiento poco agresivo que pueden tener algunos cánceres de próstata y, también, la extremada agresividad de otros", ha apuntado el doctor Cambronero.