MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Atención Primaria (SEPEAP) ha elaborado una pequeña guía con consejos para familias con niños para aplicar durante los días que dure el estado de alarma y el confinamiento, en el que da un papel destacado a la alimentación de los más pequeños que, según explican, deben tener rutinas y un control para comer.
"El descontrol y la desorganización se traducirán en una alimentación inadecuada y desequilibrada que repercutirá de forma muy importante en nuestra salud tanto a corto como a medio-largo plazo. Para ello se dan recomendaciones sobre alimentos y rutinas" afirma la doctora Reyes Mazas, responsable del grupo de trabajo de Educación para la Salud.
En cuanto al ocio el estado de alarma, recuerdan que brinda la oportunidad de poder dedicar más tiempo a la familia, de hacer todas esas cosas que apuntamos mentalmente en una lista de deseos "para cuando tengamos tiempo". Y parte del tiempo se debe ocupar realizando algo de actividad física. "Lo más importante como padres, más que dar consejos, hay que dar ejemplo, haciendo ejercicio físico en familia", afirma el doctor Enrique Pérez Martínez.
A la hora de hacer ejercicio, recuerdan que muchos niños están acostumbrados a practicar deporte de equipo o en instalaciones por lo tanto se tienen que adaptar a la nueva situación.
Otro aspecto muy importante de la guía es la higiene, además de instaurar rutinas para la higiene personal, que acostumbramos a tener cuando salimos de casa para ir al trabajo o al colegio, hay que observar esas rutinas aún estando confinados y sumar las recomendaciones del Ministerio de Sanidad en estos tiempos.
Finalmente, las recomendaciones para el sueño y salud pasan por normalizar esta situación, intentando no ser absorbido por la sobreinformación. Ya que no se puede mantener la población en un "estado de alerta y miedo permanente", ya que este miedo y la frustración que ello genera, se puede convertir en agresividad, violencia y tristeza, y por ello recomiendan afrontar el problema con una mentalidad positiva.
"También hay que intentar mantener unas mismas rutinas respecto a los horarios de sueño, sobretodo en una situación tan especial como ésta, en la que no hay un horario rígido de entrada al colegio. Puede haber cierta flexibilidad, según la naturaleza de cada niño, pero dentro de unos márgenes razonables", concluye el doctor Gonzalo Pin, asesor del grupo de sueño de la SEPEAP.