MADRID 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las células cancerosas que sobreviven después del tratamiento pueden usar el sistema inmunológico del cuerpo para despertarse y alimentar su crecimiento, según muestra un estudio reciente que arroja nueva luz sobre cómo el sistema inmunitario pierde su capacidad para mantener el cáncer bajo control, lo que lleva al paciente a recaer. Los investigadores encontraron que la inmunoterapia podría ser efectiva para prevenir la recaída, recuperando la respuesta inmune del cuerpo.
Científicos del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, con colegas en Leeds, Surrey, Reino Unido, y Estados Unidos, intentaron comprender cómo un pequeño número de células cancerosas que resisten el tratamiento puede volverse mortales después de permanecer inactivas durante largos periodos. Para ello, estudiaron la respuesta inmune en ratones con el fin de ver cómo se comportaban las células del sistema inmune antes del tratamiento inicial, después de que el tratamiento parecía haber funcionado y en el momento ene l que volvieron los tumores.
El estudio, que se publica este martes en la revista 'Cancer Immunology Research', fue financiado por el 'European Research Council', la Fundación Richard M Schulze Family, la Fundación Mayo, 'Cancer Research UK' y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Las células inmunitarias normalmente liberan señales que desencadenan inflamación en respuesta a un trauma o infección que, en algunas circunstancias, puede ayudar al sistema inmunitario a destruir las células cancerosas.
Pero la nueva investigación sugiere que estas señales son subvertidas por las células cancerosas restantes después del tratamiento, y se utilizan para impulsar su crecimiento agresivo durante la recaída. Los investigadores mostraron que las inmunoterapias que apuntan a esta respuesta podrían retrasar o prevenir el retorno del cáncer en ratones, lo que sugiere que este enfoque podría ser eficaz en pacientes con riesgo de recaída.
Los autores de este trabajo descubrieron que una señal química llamada TNF-alpha cambia en su efecto de un agente antitumoral que apoya la respuesta inmune para eliminar las células cancerosas a un nuevo tipo de señal que promueve la recaída del cáncer. Las células resistentes también podrían decir a las células inmunes llamadas células asesinas naturales que hicieran la vista gorda para que las células cancerosas recidivantes pudieran crecer sin control.
EL PAPEL DE UNA MÓLECULA EN LAS CÉLULAS CANCEROSAS
Los investigadores detectaron que las células cancerosas resistentes tenían niveles elevados de una molécula llamada PD-L1 en su superficie, que interactúa con PD-1 en células inmunes llamadas células T para decirles que no ataquen. PD-1 es el objetivo de los fármacos inhibidores de punto de control inmunitario altamente exitosos, y los científicos mostraron que estos tratamientos podrían retrasar o prevenir la recaída en ratones.
El coautor del estudio, Alan Melcher, profesor de Inmunoterapia Traslacional en el Instituto de Investigación del Cáncer, de Londres, señala: "Nuestro estudio encuentra que el sistema inmunológico del cuerpo parece jugar un papel crucial cuando el cáncer recae. El sistema inmunológico va desde mantener a las células cancerosas bajo control hasta despertar y alimentar células residuales, mientras hacen la vista gorda a su crecimiento".
Y añade: "Es emocionante que muchos de los métodos empleados por los tumores resistentes al tratamiento para volver a crecer y esconderse del sistema inmune puedan bloquearse con las inmunoterapias existentes. Esta idea, de hecho, está respaldada por datos emergentes de ensayos clínicos que muestran que las inmunoterapias pueden reducir el riesgo de que vuelvan los cánceres".
El coautor del estudio, Kevin Harrington, profesor de Terapias Biológicas del Cáncer en el Instituto de Investigación del Cáncer, de Londres, apunta: "Cada vez está más claro que el sistema inmunológico está en el centro del rompecabezas de cómo podemos tratar el cáncer de manera más efectiva".
"Este fascinante nuevo estudio ayuda a explicar por qué a veces el sistema inmunológico de un paciente puede ser eficaz contra las células cancerosas, mientras otras no. También muestra que hay mucho más que aprender sobre la naturaleza de esas células cancerosas que se encuentran latentes como una forma de resistir los efectos asesinos de los tratamientos contra el cáncer. Los cambios deben ocurrir en estas células que las hacen más capaces de manipular el sistema inmunológico, por lo que entender esto podría abrir nuevas opciones de tratamiento para prevenir la recaída", concluye.