SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Profesionales del Servicio de Cardiología del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) han realizado por primera vez en España, y con la participación del cardiólogo Josep Brugada, una nueva técnica para el tratamiento de pacientes con síndrome Brugada --una enfermedad rara del corazón de origen genético--.
El procedimiento tuvo lugar a finales del mes de marzo y el paciente, que fue dado de alta a los cuatro días, ya no presenta síntomas del síndrome en el electrocardiograma, según ha señalado la Gerencia de Gestión Integrada de Santiago. Tras la ablación de esa zona el electro del paciente del CHUS se normalizó y ahora se seguirá de cerca su evolución.
En todo el mundo no llegan a 20 los casos, según explica el CHUS, en los que se ha practicado este nuevo procedimiento, "indicado para casos muy graves y con paradas cardíacas reiteradas", precisa.
Según los estudios publicados tras el seguimiento a 18 meses, se mantiene la desaparición del síndrome, que se asocia al riesgo de un incremento de muerte súbita y que afecta principalmente a varones de unos 30 años.
El síndrome Brugada es la causa de entre el 5 y el 10 por ciento de los casos de muerte súbita en gente joven en España, mientras que en otros lugares como Asia puede llegar a representar hasta el 50 por ciento de las muertes súbitas en personas jóvenes.
Hasta ahora, el único tratamiento para los pacientes con este síndrome con una manifestación muy grave es la implantación de un desfibrilador que recupere la actividad cardíaca del paciente cuando entre en parada, "lo que puede conllevar muchas complicaciones", señalan los profesionales.
AMPLIA EXPERIENCIA
El CHUS destaca que su Servicio de Cardiología cuenta con "amplia experiencia" en el tratamiento de arritmias complejas y ha implantado 30 desfibriladores en pacientes con manifestación grave del síndrome y cada año estudia unos 15 nuevos pacientes con posibilidad de padecer síndrome Brugada.
El diagnóstico de este síndrome se basa en datos clínicos, principalmente en un electrocardiograma, y en pacientes de alto riesgo el tratamiento habitual es la implantación de un desfibrilador, que resulta "muy eficaz", según destacan las mismas fuentes, para evitar la muerte súbita producida por la arritmia cardíaca que produce este síndrome.