MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo multidisciplinar del Hospital Clínico San Carlos de Madrid ha conseguido implantar, por primera vez en España, una prótesis mitral autoexpandible transcatéter con cirugía mínimamente invasiva dedicada específicamente para la válvula mitral nativa (la propia válvula del paciente) sin necesidad de recurrir a una cirugía a corazón abierto y sin parar el corazón del paciente.
"Esta técnica se llevó a cabo con éxito sobre una paciente sin otra alternativa terapéutica por la cantidad de comorbilidades cardiacas y neurológicas que presentaba y a quien no se podía operar debido al alto riesgo que entrañaba una intervención quirúrgica", ha explicado el cardiólogo intervencionista del Hospital Clínico, Luis Nombela.
La intervención ha durado unos 90 minutos y se ha realizado con cirugía mínimamente invasiva introduciendo, a través de la punta del corazón, una prótesis biológica autoexpandible. La prótesis va montada y plegada en un catéter con una cápsula y cuando ésta se retira queda expandida en el anillo mitral evitando, de esta manera, la intervención a corazón abierto y parar el corazón del paciente, con los riesgos inherentes a este tipo de intervenciones. La paciente fue dada de alta sin complicaciones.
Esta técnica permite sustituir la válvula sin necesidad de parar el corazón ni de conectar al paciente a una máquina extracorpórea, y está indicada para pacientes con disfunción ventricular, insuficiencia mitral funcional y alto riesgo quirúrgico, y forma parte de un ensayo clínico en el que participa el Hospital Clínico San Carlos.
En concreto, la prótesis implantada tiene unas características especiales que se adaptan a la anatomía de la válvula mitral, diferente de las prótesis aórticas que se han utilizado en posición mitral. "Es una TAVI mitral, y se puede considerar un soporte o terapia alternativa para pacientes de alto riesgo quirúrgico en cirugía cardiaca cuando no son viables otros procedimientos como el 'mitraclip', el implante de neocuerdas o la cirugía a corazón abierto", ha dicho el cirujano cardiaco del Hospital Clínico San Carlos, Javier Cobiella.
Para llevar a cabo esta técnica, se aborda el corazón por una pequeña incisión entre las costillas del lado izquierdo del tórax. De esta manera, el acceso a la punta del corazón es "directo y anatómicamente alineado" con las estructuras de la válvula mitral. Además, al realizarse con cirugía de mínima incisión se "acelera" la recuperación funcional del paciente ya que supone "menor tiempo" de hospitalización que la cirugía convencional a corazón abierto, y una "más rápida" reincorporación a sus actividades cotidianas.
Las técnicas tradicionales de preservación valvular pasan por detener el corazón, abrirlo y reparar la válvula mitral pero los resultados no pueden ser evaluados hasta que el corazón se ha vuelto a poner en marcha, de manera que si la válvula sigue siendo incompetente y no cumple correctamente su función hay que volver a hacerlo todo de nuevo.