Alertan de que la excesiva interinidad que hay en la Comunidad de Madrid favorece estos errores
MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE) niega que haya uno de sus profesionales suspendido en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid por el "error" que provocó la muerte del bebé Rayán, el hijo de la primera mujer fallecida por gripe A en España, como así se lo ha confirmado la propia Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Según explicó el secretario de Acción Sindical de SAE, Antonio Díez, en declaraciones a Europa Press, esta misma mañana han estado en contacto con la viceconsejera de Asistencia Sanitaria Ana Sánchez, quien les ha confirmado que no hay ningún auxiliar de Enfermería implicado en el caso.
Además, ante los rumores de que la enfermera que administró de forma errónea la alimentación al bebé por vía parenteral estaba a cargo de una auxiliar con más experiencia en la unidad, Díez aseguró que "es ilegal e incluso denunciable que un auxiliar, de categoría inferior, supervise la labor de una enfermera por mucha experiencia que tenga una y novata que sea la otra.
"Sería una imprudencia de juzgado de guardia de la que tendrían que responder tanto los responsables del hospital como la propia Comunidad de Madrid", advirtió este miembro de SAE.
AUMENTO DE LA MOVILIDAD POR LOS NUEVOS HOSPITALES
En cualquier caso, lamentó lo sucedido y aseguró que también "intervienen otros factores", ya que "el aumento de la movilidad y la interinidad que hay en la Comunidad de Madrid tras la apertura de nuevos hospitales favorece que se den estas situaciones". Actualmente hay en esta región entre 12.000 y 15.000 auxiliares de Enfermería trabajando en el SERMAS, de los que el 30 por ciento están en como interinos.
"Los profesionales sanitarios necesitan formación cuando se incorporan a una unidad nueva, ya que los servicios requieren una atención especializada y no todo el mundo puede hacerlo sin conocimientos previos", dijo.
Asimismo, aprovechó para denunciar la situación formativa de estos profesionales, que son "parte integrante del equipo de Enfermería" y, por tanto, "les corresponde una titulación superior acorde con las capacidades y funciones que realizan en los hospitales", señala Díez.
Actualmente se les exige dos años dentro de Formación Profesional (FP) aunque, a su juicio, el nivel exigible debería ser de segundo grado, ya que desarrollan el 70 por ciento del cuidado de los enfermos, ocupándose de las tareas de alimentación, higiene, rehabilitación, atención en las consultas y en las pruebas, etcétera.