MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Ramón Cajal empezará a suministrar a partir de este martes el tratamiento contra la hepatitis C al marido de la mujer en huelga de hambre tras haber recibido ya el fármaco que faltaba, iniciativa que no obstante mantendrá hasta no tener el tratamiento "en la mano".
Así se lo ha comunicado a Europa Press una portavoz del hospital, que ha asegurado que "en ningún momento se le ha negado el tratamiento" a Saturnino Cobo, a quien se le prescribió el tratamiento combinado a base de los fármacos Sovaldi y Daclastavir a finales del mes pasado. La tardanza a la hora de recibir el tratamiento llevó a su mujer, Belén Martín, a ponerse en huelga de hambre el pasado viernes.
Según el Ramón y Cajal, el hospital disponía del Sovaldi desde la semana pasada, pero se encontraba a la espera de recibir el Daclastavir desde fuera de España, lo que requería una autorización.
Desde la Consejería de Sanidad han recordado que la Comunidad de Madrid creó un comité especial dentro del Servicio Madrileño de Salud, formado por hepatólogos y farmacéuticos, para tramitar las peticiones de todos los hepatólogos de los hospitales del SERMAS, a falta del Informe de Posicionamiento Terapéutico (IPT) del Ministerio de Sanidad sobre el Sovaldi, que indica a las Comunidades Autónomas en qué casos se debe prescribir el medicamento.
Dicho comité fue el encargado de prescribir el tratamiento combinado con Sovaldi y Daclastavir a Cobo a finales del mes pasado. Según la Consejería de Sanidad la tardanza ha dependido más del propio laboratorio que tenía que suministrar el Daclastavir que de la Comunidad de Madrid y el Hospital Ramón y Cajal.
DE MOMENTO, BELÉN SEGUIRÁ LA HUELGA DE HAMBRE
Por su parte, en declaraciones a Europa Press, Belén Martín ha asegurado que seguirá en huelga de hambre hasta que tenga el fármaco "en la mano". Según ha relatado, cuando inició su huelga de hambre le comentaron que su marido empezaría a recibir el tratamiento el próximo viernes, y considera que la Consejería de Sanidad se ha dado "prisa" para que se vayan "a casa" y dejen de "denunciar".
"Pero no vamos a dejar de denunciar porque ahora viene Cristina", ha manifestado en alusión a una paciente del Gregorio Marañón que se encuentra en las mismas condiciones que su marido.
De hecho, ha afirmado que si hay que instalarse en el Gregorio Marañón así se hará y ha advertido que "es una cadena que no va a parar", porque hay 30.000 personas cirróticas en toda España.
Martín ha explicado que está siendo sometida a seguimiento médico y que se encuentra bien de fuerzas porque está consumiendo 3 litros de suero al día. Sobre su marido, ha dicho que les ha comunicado su doctora que después del tratamiento, que se prolongará durante seis meses, el doble del tratamiento estándar, tendrá que someterse a un trasplante de hígado, porque lo tiene muy deteriorado.
No obstante, ha afirmado que están "contentos" porque con el tratamiento podrá someterse al trasplante una vez curado, y que es una "alegría" que vaya a empezar a recibir el tratamiento porque es por lo que estaban "luchando" desde que empezó a circular por Europa, el pasado 1 de enero.
Martín ha lamentado que no se haya podido obtener antes el tratamiento porque quizá su marido no tendría el hígado tan deteriorado, así como que nadie se lleve las manos a la cabeza por el hecho de que cada día estén muriendo 11 personas de hepatitis C en España, y que no se hable de ello cuando es la enfermedad que más muertes está causando, "muchas más que el ébola", ha deslizado.