MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Especialistas de las unidades de Oncología Radioterápica y Radiofísica de la Clínica La Luz han demostrado tras estudiar casos de pacientes de cáncer de mama tratadas en el centro con los nuevos aceleradores lineales de radioterapia de última generación, también llamados de cuarta dimensión (4D) por incorporar el control del movimiento respiratorio del paciente, reducen la toxicidad a medio plazo sobre el corazón y el pulmón.
En concreto, según los resultados preliminares de un estudio realizado sobre un total de 60 pacientes tratadas en La Luz con el acelerador de última generación 'True Beam', la dosis de radiación que reciben el corazón y el pulmón al tratarse con este aparato "es al menos un 5 por ciento menor que con los aceleradores convencionales", indican desde el centro.
Según la especialista de la Unidad de Radiofísica Elisa Lavado, la clave está en el llamado 'gating', "un sistema que incorpora el acelerador 'True Beam' y que acopla la emisión del haz de radiación al movimiento respiratorio de la paciente durante la sesión, y evitando al máximo por tanto la irradiación de los tejidos y órganos adyacentes al tumor".
Por su parte, el doctor Miguel Ángel Infante, integrado también en el equipo de Radiofísica de La Luz, destaca que "estos datos son relevantes porque indican cuál es el camino a seguir en el futuro para minimizar los efectos secundarios de la radioterapia, que a veces son inevitables y pueden causar problemas al paciente en años venideros". El estudio será presentado este mes de abril en Barcelona en el marco del III Fórum de la Sociedad Europea de Oncología Radioterápica (ESTRO en sus siglas en inglés), informan.
"El 'True Beam' representa una evolución de la radioterapia convencional y una redefinición de la radioterapia de alta precisión, ya que está diseñado para administrar dosis más altas en volúmenes más pequeños, con un control absoluto del depósito de la dosis en los tejidos y órganos, es lo que llamamos radiación exacto-precisa", agrega el doctor Felipe Calvo, consultor jefe de la Unidad de Oncología Radioterápica de la Clínica La Luz.
Al mismo tiempo, con este sistema "los tratamientos se acortan en un 50 por ciento respecto a los tiempos que emplea la tecnología convencional, y se reduce también el número pasos necesarios para colocar al paciente, obtener las imágenes y llevar a cabo el tratamiento", detallan.