MADRID 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El miembro de la Comisión de Formación de la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI), el doctor Andrés Madrid Vallenilla, ha lamentado que la escasez de radiólogos intervencionistas impide a muchos pacientes acceder a tratamientos menos invasivos y con menos riesgos.
"Faltan manos expertas. Y no solo faltan, sino que las que hay están sobrecargadas intentando cubrir las necesidades de hospitales cada vez más grandes y con patologías más complejas", ha afirmado el doctor Madrid Vallenilla, radiólogo vascular e intervencionista del Hospital Universitario Infanta Sofía de Madrid.
Si bien la medicina ha evolucionado en las últimas décadas a una "velocidad vertiginosa" en especialidades como la radiología vascular e intervencionista, que hoy puede tratar tumores, infecciones graves, aneurismas o hemorragias sin cirugía abierta a través de técnicas mínimamente invasivas, y cuya demanda se ha "disparado" de la misma forma, no ha pasado lo mismo con el número de especialistas capaces de hacer estas intervenciones.
"La media de edad de los profesionales en activo es elevada y si no se logra atraer y formar a nuevo talento, el futuro nos deparará un déficit mayor", ha alertado el especialista.
Para hacer frente a estas previsiones, Madrid Vallenilla ha destacado la importancia de reconocer esta subespecialidad y de crear un plan formativo para la misma. "¿Cómo vamos a tener más especialistas en algo que oficialmente 'no existe' con una clara vía de formación? Hoy en día, un joven médico no puede decir que quiere hacer la residencia de Radiología Intervencionista, porque esa opción no existe", ha manifestado.
En ese sentido, ha criticado que un médico interesado en este especialidad tiene que formarse en la actualidad de manera "desestructurada" y "muchas veces" en su tiempo libre.
"Es como si a un cirujano le enseñáramos durante cuatro años a diagnosticar apendicitis con una precisión increíble, pero luego solo le dejáramos 'aprender a operar' en su tiempo libre o buscando formaciones extra", ha expresado.
Tras ello, ha puesto el ejemplo de Estados Unidos, donde existe una vía directa que permite a los estudiantes de medicina formarse como radiólogos y como radiólogos intervencionistas en un programa único que es elegido por tres de cada cuatro candidatos a radiólogos intervencionistas en ese país.
"Desde la SERVEI reivindicamos la necesidad de un programa integral con formación clínica y radiológica sólida, engranado con las habilidades técnicas necesarias, que permita captar el talento que quizás hoy en día elige otras especialidades ante la incertidumbre que genera la ausencia de un camino definido en la RVI", ha subrayado Madrid Vallenilla.
El especialista también ha destacado que contar con una formación oficial de este tipo garantizaría la excelencia y daría respuesta a las necesidades de los pacientes del siglo XXI.
"Un paciente con un tumor que podría tratarse con radiología vascular e intervencionista de forma percutánea, por ejemplo, acaba perdiendo en la actualidad esta oportunidad curativa y solo puede ser tratado mediante una cirugía más compleja y con mayor riesgo de complicaciones o sólo recibe un tratamiento médico que le resta oportunidades de supervivencia. O pacientes con hemorragias graves tienen que someterse a cirugías mayores, con más riesgos, cuando su caso podría resolverse sellando la arteria desde su interior, a través de una incisión de sólo unos milímetros, que no necesita ni sutura", ha agregado.
Del mismo modo, permitiría dar mayores beneficios al sistema, que en la actualidad "es ineficiente y asume mayores costes" por el déficit de especialistas.
"Puede sonar paradójico que menos profesionales suponga más coste, pero es así. Un procedimiento intervencionista suele requerir menos días de ingreso, menos días en cuidados intensivos y menos recursos que una cirugía abierta tradicional", ha argumentado.