PAMPLONA 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La radioembolización mediante microesferas marcadas con Ytrio-90 ha dejado de ser una técnica experimental para convertirse en un tratamiento "sólido" que mejora la supervivencia en pacientes con hepatocarcinoma (cáncer de hígado), según un estudio multicéntrico europeo liderado por la Clínica Universidad de Navarra, en el que han participado también cinco hospitales italianos y dos alemanes, y que se ha publicado en la revista Hepatology, la de mayor impacto del mundo en su especialidad.
En concreto, las conclusiones destacan que este análisis aporta "pruebas firmes de la supervivencia lograda con la radioembolización, incluso en casos de enfermedad avanzada y pocas opciones de tratamiento", según ha explicado la Clínica Universidad de Navarra en un comunicado.
Este tratamiento para el cáncer de hígado consiste en liberar en la arteria hepática, o en alguna de sus ramas según la extensión de la lesión, unas esferas de unas 30 micras de tamaño que descargan durante tres semanas la radiación contenida.
Hasta el año pasado, la Clínica Universidad de Navarra era el único hospital español donde se llevaba a cabo asiduamente la radioembolización con esferas marcadas con Ytrio-90. Actualmente es el centro con mayor actividad de Europa en la aplicación de este procedimiento. De hecho, en los últimos siete años se han realizado en la Clínica más de 300 tratamientos de este tipo, lo que viene a suponer una media de entre 40 y 50 radioembolizaciones por año.
El hepatocarcinoma es uno de los diez cánceres más frecuentes, con cerca de 750.00 casos nuevos diagnosticados anualmente en todo el mundo.
El estudio ha incluido a 325 pacientes. "Se trata de la serie más numerosa publicada sobre el tratamiento del hepatocarcinoma mediante radioembolización. Del total, 97 pacientes fueron tratados en la Clínica", explica el doctor Bruno Sangro, director de la Unidad de Hepatología de la Clínica Universidad de Navarra y principal responsable de ENRY (Red Europea de Radioembolización con microesferas marcadas con Ytrio-90).
Todos los pacientes tenían cáncer hepático primario inoperable y se trataron por equipos multidisciplinares que incluían hepatólogos, oncólogos, radiólogos intervencionistas y especialistas en medicina nuclear.
Así, se estudiaron los principales factores que influyen en el tiempo de supervivencia, "relacionados con la carga de la enfermedad, es decir el número de lesiones; la presencia de la enfermedad fuera del hígado; la afectación del estado general; y la función hepática".
Fruto de este análisis, los investigadores de la ENRY han podido comparar los resultados con los de otros tratamientos. Respecto a los efectos secundarios, la tasa es muy baja, según el doctor Sangro. "Menos del 10% de los pacientes tiene complicaciones importantes y, de esos, en menos del 5% pueden considerarse serias. Es un tratamiento con un perfil de seguridad muy bueno incluso en pacientes cirróticos", explica.
Por otro lado, la investigación ha demostrado que, en los pacientes cuya enfermedad se encuentra en estados intermedios, "los resultados son muy similares a los obtenidos mediante otra técnica, la quimioembolización". "Por tanto, la radioembolización puede ser una alternativa para los pacientes que no pueden someterse a una quimioembolización o incluso, si pueden aplicarse ambas, en determinadas circunstancias podría ser más favorable", detalla el especialista de la Clínica.
Igualmente, para los casos en los que la enfermedad está más avanzada, el estudio ha puesto de manifiesto que "la radioembolización puede ser una alternativa al fármaco sorafenib, un tipo de quimioterapia". "Cabría plantear esta técnica como alternativa o en combinación con el fármaco. De hecho, como consecuencia del estudio, ya se han puesto en marcha ensayos clínicos y, en concreto, en la Clínica Universidad de Navarra vamos a analizar si la combinación de ambos obtiene mejores resultados", apunta.
Estas conclusiones, señala el doctor Bruno Sangro, "se unen a las de otro estudio publicado este año en Estados Unidos con casi 300 pacientes en los que se ha empleado radioembolización con esferas de vidrio". "Si sumamos ambas muestras, son más de 600 pacientes, con resultados muy homogéneos y consistentes en todos los grupos analizados", agrega.
Por ello, el especialista de la Clínica Universidad de Navarra apunta que "la radioembolización es una técnica que debe considerarse para pacientes con distintos tipos de hepatocarcinoma". En este sentido, afirma que "todo centro que quiera estar a la última en el tratamiento del hepatocarcinoma debe contar con la radioembolización, aunque por su sofisticación lo razonable es que haya centros de referencia para este tratamiento".