BILBAO 23 May. (EUROPA PRESS) -
El bilbaíno Hospital Universitario de Basurto diagnostica e interviene a las pacientes que padecen cáncer de mama en un plazo máximo de un mes. Estos tiempos reducidos se consiguen tras la implantación, en enero de 2011, de la Unidad Funcional de Mama, que consiste en un sistema acelerado de diagnóstico y citación en consulta de pacientes con patología maligna.
La Unidad está dirigida por el jefe de Sección de la Unidad Funcional de Mama, el doctor Julio Moreno Domingo, quien ha explicado que la puesta en marcha de la misma "ha supuesto un incremento de la actividad en consulta, de forma que las primeras consultas se han duplicado en un año y las sucesivas son el doble que hace dos años".
Esta mejora en el proceso asistencial ha conseguido realizar la consulta y el diagnóstico de patología malignas en un tiempo máximo de una semana, y una demora media de 23,8 días de lista de espera quirúrgica desde la visita en consulta. Así, en un mes las pacientes son diagnosticadas e intervenidas.
La creación de la Unidad Funcional ha supuesto un incremento de la actividad en consulta. Las primeras consultas se han duplicado en un año y las sucesivas son el doble que hace dos. Durante el año 2011, se han atendido 327 procesos quirúrgicos mamarios, de los cuales cirugía mayor ha sido 221 casos y cirugía menor 106.
Asimismo, durante el año pasado, se han atendido 250 nuevos casos de carcinoma mamario y 13 recurrencias de carcinoma previamente tratado, lo que supone 263 procesos en este primer año de andadura.
El doctor Moreno ha explicado que en aquellos casos que se ha requerido la amputación de la mama (mastectomía) por lesiones mamarias premalignas han realizado, en colaboración con Cirugía Plástica, una reconstrucción mamaria inmediata. De hecho, una única paciente rechazó la realización de técnicas de reconstrucción mamaria inmediata.
"En casos de carcinoma mamario estadios I y II, la tasa de conservación mamaria ha sido de un 80 por ciento, de lo que nos sentimos satisfechos, puesto que esta tasa se encuentra muy por encima de lo recomendado por la Sociedad española de Senología y Patología Mamaria (más del 65%) para acreditar una unidad de mama como tal", ha destacado.
La Unidad realiza la evaluación de las pacientes derivadas desde el programa de screening de Osakidetza, así como de aquellas pacientes con patología mamaria tanto benigna como maligna que requieran control intrahospitalario.
Esta Unidad multidisciplinar está dirigida también por el doctor Julio Moreno Domingo y en la misma miembros del servicio de Ginecología, Cirugía General y Cirugía Plástica colaboran en equipo, unificando el tratamiento quirúrgico del carcinoma mamario en una única Unidad, con una única cartera de pacientes y una única lista de espera quirúrgica.
SOSPECHA
Con la finalidad de agilizar los circuitos de actuación y evitar demoras, las pacientes con sospecha de patología maligna son remitidas tanto desde Atención Especializada Ambulatoria de la Comarca Bilbao como desde los Servicios de Urgencias del Hospital de Basurto, a la Unidad de Diagnóstico por Imagen de la Mama, dirigido por la doctora Elena Cintora con la finalidad de realizar el estudio radiológico pertinente.
A este respecto, el doctor ha subrayado que "se ha apostado por este sistema de captación de pacientes, que denominamos puerta de entrada radiológica, con el que hemos conseguido una gestión semanal de proceso diagnóstico".
"Esto es, el diagnóstico de las pacientes derivadas para estudio a la Unidad de Diagnóstico por Imagen de la Mama se realiza en una semana. La semana posterior al diagnóstico la paciente es evaluada en consulta dónde se la plantea el tratamiento a seguir", ha explicado Moreno.
Este tratamiento se decide en un Comité de Mama que realiza reuniones semanales para estudiar y determinar cuál es el tratamiento más adecuado para las pacientes con nuevo diagnóstico de cáncer. Las reuniones, que se realizan semanalmente, son de carácter multidisciplinar.
A éstas acuden los ginecólogos, cirujanos generales, cirujanos plásticos, oncólogos médicos, radiólogos, radioterapeutas y un técnico de la campaña de chequeo poblacional de Osakidetza, todos ellos implicados en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes con carcinoma de mama.