Plataformas de pensionistas exigen a los gobiernos vasco y navarro "insumisión" al copago

Actualizado: jueves, 7 febrero 2013 17:52

BILBAO, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Diversas plataformas de personas mayores y pensionistas de Euskal Herria han convocado diversas movilizaciones en Euskadi y Navarra para exigir a los gobiernos vasco y navarro "insumisión" al copago sanitario y que soliciten la transferencia de competencias.

En concreto, para el próximo 14 de febrero han convocado concentraciones a las once de la mañana frente a la sede de Osakidetza en Bilbao, frente al ambulatorio de Gros en San Sebastián y ante el hospital Santiago en Vitoria. También está previsto un acto de protesta en Pamplona, que todavía no se ha concretado.

En su comparecencia, Pentsionistak Martxan de Bizkaia y Nafarroa, Pentsionistak Lanean de Araba y Duintasuna Elkartea de Gipuzkoa han denunciado que, como consecuencias de las decisiones del Gobierno del PP, se están imponiendo el "repago farmacéutico" y, ante estas medidas, los gobiernos vasco y navarro "no hacen nada" ante los recortes.

"Están aplicando todos los recortes que vienen de Madrid. Están reduciendo los presupuestos en Salud, reduciendo las plantillas, eliminando urgencias, cierres de camas y servicios derivación de casos a la privada y aumento de las listas de espera", han señalado.

En este sentido, han afirmado que están convirtiendo su salud "en un negocio". Por ello, han reclamado a ambos ejecutivos que "planten cara" para que no se apliquen los recortes de Madrid y que aumenten los presupuestos en sanidad.

Asimismo, han solicitado a ambos gobiernos que opten por un sistema de salud propio, que sea "público, universal y gratuito", ya que las medidas de Madrid suponen un "ataque contra la salud". "Quienes tenemos más problemas de salud, las personas mayores y con enfermedades crónicas, somos quienes más vamos a sufrir los efectos de estas medidas", han añadido.

Además, han advertido de que, al dejar de tomar medicinas que previenen, "a la larga se producen coste mayores", con hospitalizaciones y deterioro "general" de la salud.

A su juicio, estas medidas benefician a las grandes empresas farmacéuticas que "ahora tienen libertad para poner los precios que quieran" y a quienes quieren "privatizar la salud".