BILBAO 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Neumológia del Hospital Galdakao-Usansolo y la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Departamento vasco de Sanidad están preparando el tercer Estudio Europeo de Asma, que permitirá investigar exposiciones y fenotipos de asma poco conocidos y el comportamiento de biomarcadores de asma, así como observar los efectos de la exposición pasiva al humo del tabaco, el papel de los determinantes genéticos y las interacciones gen-ambiente.
Para ello, el hospital de Galdakao ha comenzado a solicitar, mediante correo postal y llamadas telefónicas, a las personas que ya colaboraron en las ediciones anteriores -443 en la última- que vuelvan a acudir al hospital para la realización de cuestionarios, análisis y pruebas de función respiratoria, entre otras.
El Estudio Europeo de Asma se diseñó con el fin de evaluar si la variabilidad en la prevalencia del asma en los países occidentales se debía a un incremento en los factores de riesgo de asma, así como para proporcionar cifras de prevalencia comparables en todos los países europeos.
El primer estudio se realizó en 1991 y se llevó a cabo en 48 áreas de 22 países europeos entre población de 20 a 44 años. En España el estudio se desarrolló en las ciudades de Albacete, Barcelona, Huelva, Oviedo, y en la comarca Barrutialde de Vizcaya. En el caso vizcaíno, se estudió a 720 personas, que acudieron al hospital para la realización de un cuestionario de síntomas, pruebas de función respiratoria y pruebas alérgicas, ha explicado la doctora Isabel Urrutia, del Servicio de Respiratorio del centro vizcaíno.
Como resultado de ese estudio, se observó que el asma era más frecuente en los países de habla inglesa y más baja en los países mediterráneos y el este de Europa. En España, la prevalencia más alta se encontró en Huelva (14,6%), mientras que Barcelona y Galdakao (5%) fueron las más bajas.
Algunos de los factores de riesgo que se asociaron con la aparición de asma fueron el sexo femenino, la presencia de rinitis, tener alergias (sobre todo al polvo) y utilizar cocinas de gas. En cuanto a la predisposición genética, se observó mayor riesgo de padecer asma si alguno de los padres tenía asma. Otro de los hallazgos fue que más de la mitad de personas que se había diagnosticado de asma desconocía su condición de asmático, y aproximadamente un tercio no se trataba.
El segundo estudio, realizado en 2000, incluyó a 443 personas de las que habían participado en el primero. Se realizaron nuevas determinaciones ambientales y entre sus principales hallazgos se encuentra el aumento de la frecuencia de diagnóstico y tratamiento.
Urrutia ha indicado que "una de las contribuciones más importantes de este estudio consistió en desarrollar un modelo de estudio para estimar el riesgo de asma en función de la exposición laboral, así como a identificar una serie de profesiones con más riesgo de asma, como las empleadas de limpieza o los soldadores.