BILBAO, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La clínica que el Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ) está construyendo en Zorrotzaurre, en Bilbao, que ya ha alcanzado la cota más alta del edificio, estará finalizada a finales de este año.
El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, han visitado este jueves las obras de Zorrotzaurre, junto a la dirección facultativa del proyecto y los técnicos de la constructora y acompañados del presidente de IMQ, Pedro Ensunza, el consejero delegado del Grupo IMQ, Jose Andrés Gorricho, el director general de IMQ, Mitxel Duñabeitia, el subdirector general, Javier Aguirregabiria, y el director adjunto al consejero delegado, José Luis Picaza.
La nueva infraestructura constituye la primera intervención de la regeneración total de Zorrotzaurre, un proyecto "clave" en la revitalización de Bilbao. La clínica, ha destacado IMQ, "simbolizará su contribución al desarrollo del nuevo Bilbao y su firme apuesta por la salud y la medicina en el País Vasco".
El centro contará con un equipamiento sanitario de última generación que estará dotado de innovaciones funcionales, tecnológicas y asistenciales, y que convertirán a las nuevas instalaciones en referente de la asistencia sanitaria privada.
La clínica está ubicada en una parcela de 9.000 metros cuadrados, tendrá una superficie de 18.000 metros cuadrados sobre rasante e IMQ invertirá en ella unos 85 millones de euros. En esa cantidad se contempla la inversión en el suelo, la construcción y la inversión en equipamientos.
IMQ ha proyectado su futuro centro médico con carácter integral y ofrecerá servicios de todas las especialidades médico-quirúrgicas. Contará con medios diagnósticos y terapéuticos de última generación, servicios de urgencia de calidad, Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en funcionamiento los 365 días durante las 24 horas, área materno-infantil y unidad de oncología.
Asimismo, el centro dispondrá de espacios dedicados a consultas médicas que faciliten el contacto entre pacientes y profesionales, lo que revertirá en una mejor asistencia global. Otro de sus activos básicos será su amplio equipo de profesionales sanitarios de "reconocido prestigio y experiencia".
LAS OBRAS
La construcción del inmueble, firmado por los renombrados arquitectos Carlos Ferrater y Alfonso Casares, en colaboración con el profesional bilbaíno Luis Domínguez, se inició en enero de 2010. Uno de los procesos más costosos de la obra, que están siendo acometidas por la constructora San José, ha sido la contención del terreno, ya que donde se alza la clínica está formado por una capa superior de relleno y posteriormente de lodos, hasta prácticamente 20 metros de profundidad, donde se encuentra la roca.
Esta característica del terreno ha obligado, según IMQ, a realizar una cimentación especial a base de muros pantalla y micropilotes para llegar hasta la roca. Para garantizar la estabilidad ha sido necesario además fijarlos al terreno mediante cerca de 1.000 anclajes de casi 20 metros cada uno.
La superficie total ejecutada es la equivalente a 9 campos de fútbol y para ello se han empleado más de 50.000 metros cúbicos de hormigón armado. La construcción consta de seis alturas y tres sótanos y en las obras están trabajando más de 200 personas. En los próximos meses comenzarán los trabajos de urbanización de la parcela y continuarán los trabajos de instalaciones.