P.Vasco.-Bengoa cree "un error clínico" que la sanidad privada las recomiende mamografías antes de los 50 años

Comisión De Sanidad
PARLAMENTO VASCO
Actualizado: miércoles, 21 diciembre 2011 13:45

Recuerda que las clínicas privadas reciben "incentivos económicos" por hacer más pruebas

VITORIA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Sanidad y Consumo del Gobierno vasco, Rafael Bengoa, ha insistido que no es necesario hacer de forma "indiscriminada" mamografías a mujeres menores de 50 años, y ha considerado "un error clínico" el hecho de que la sanidad privada recomiende hacer estas pruebas. "Tienen incentivos económicos por hacer más mamografías", ha insistido.

El Departamento de Sanidad y Consumo del Gobierno vasco inició el pasado mes de octubre la extensión del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, PDPCM, a mujeres de entre 40 y 49 años, con el objetivo de identificar a aquellas mujeres con antecedentes familiares de primer grado de cáncer de mama (madres, padres, hermanos, hermanas, hijos e hijas).

El Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama se puso en marcha en País Vasco en 1995 y consiste en la realización de mamografías bilaterales en doble proyección, inicialmente a mujeres de entre 50 y 64 años de edad, ampliado en 2006 a todas aquellas de entre 50 y 69 años. Ahora, este programa se ha extendido a mujeres de entre 40 y 49 años.

Según ha recordado Bengoa, en la actualidad hay unanimidad en la comunidad científica acerca de la inclusión en programas poblacionales de cribado de mama del grupo de mujeres con edades comprendidas entre 50 y 69 años. Sin embargo, los estudios sobre los efectos del cribado del cáncer de mama en mujeres menores de 50 años no son concluyentes, por lo que es discutible que los beneficios del cribado generalizado superen a los inconvenientes que conlleva.

Por este motivo el Departamento de Sanidad y Consumo decidió realizar mamografías solamente a mujeres de entre 40 y 49 años con antecedentes familiares de cáncer de mama de primer grado.

El titular de Sanidad ha insistido en que no es necesario hacer de forma "indiscriminada" mamografías por debajo de los 50 años, aunque ha reconocido que la ciencia es "muy dinámica" por lo que cada seis u ocho meses va cambiando la investigación en este cáncer que es "muy complejo", ya que todavía "no está claro" qué ambiente o cómo se desencadena. "Hay cánceres que revierten", ha recordado.

Asimismo, ha informado de que dos comunidades autónomas se han interesado por este programa para implantarlo en sus Sistemas Sanitarios. "No va de PSOE, PP, PNV o Ciu, esto va de ciencia", ha defendido.

Bengoa ha reiterado que "no es necesario hacer mamografías indiscriminadas pero sí comenzar a hacer las incluidas en este programa". Respecto al diferente tratamiento que se da en la Sanidad pública y la privada sobre este tema, el consejero ha dudado de que haya ginecólogos en el sector público que recomienden a sus pacientes que se hagan una mamografía en el sector privado, ya que "es incorrecto dentro de los protocolos que manejan".

En este sentido, ha considerado "un error clínico" el hecho de que la sanidad privada recomiende mamografías antes de los 50 años y ha recordado que estas clínicas "tienen incentivos económicos para hacer más mamografías". "El la privada hay mujeres vascas que están radiografiadas innecesariamente, con biopsias innecesarias e intervenciones con falsos positivos", ha zanjado.

EXPERIENCIA PILOTO

La extensión del PDPCM comenzó el pasado 10 de octubre con el envío de cartas a todas las mujeres que se encuentran en esa franja de edad, alrededor de 170.000 en el País Vasco, cartas en las que se les anunciaba una posterior llamada telefónica para ayudarles a evaluar el riesgo de cada una de ellas a desarrollar un cáncer de estas características. Los resultados del programa piloto revelan que un 6 por ciento de las mujeres vascas están en riesgo de padecer esta enfermedad por contar con antecedentes familiares de primer grado.

El 78 por ciento de las 180 mujeres que tenían antecedentes familiares de primer grado y el 48 por ciento de las que no estaban en situación de riesgo de padecer la enfermedad se habían sometido a una mamografía recientemente.

El consejero ha diferenciado entre las mujeres diagnosticadas porque se encuentran dentro del programa y a las que se les ha detectado en una revisión rutinaria ginecológica en el sector público o privado, ya que las primeras tienen garantizado "un buen seguimiento" con las nuevas medidas de información como la digitalización de las imágenes de las pruebas realizadas. Además, ha pedido a las mujeres mayores de 50 años que no participan en el programa de detección que acudan a realizarse las pruebas necesarias.

El director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Eduardo Gárate, por su parte, ha resaltado la importancia del papel de la mujer a la hora de regular la demanda de mamografías, ya que si Osakidetza recomienda hacerse la prueba cada dos años, es necesario incluir nueva "cultura social" para moderar las mamografías y que no se recurra a sanidad privada para realizarse una prueba anual en lugar de hacer las establecidas por la sanidad pública. "Hay que evitar la doble entrada y realizar las pruebas estrictamente necesarias", ha indicado.

Por ello, ha subrayado que seguirán insistiendo en la "no necesidad de realizar mamografías con una periodicidad anual de la misma forma que lo hacemos en el caso de las citologías de cérvix".

Finalmente, ha hecho referencia a las tomografías axiales computarizadas, para recordar que las radiaciones que se reciben en esta prueba "son bastante más de riesgo que vivir junto a una central nuclear".