MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los campos eléctricos y magnéticos generados por los electrodomésticos cotidianos, las herramientas eléctricas y muchos otros aparatos, usados muy cerca del cuerpo pueden interferir en la capacidad de los marcapasos para regular los latidos cardiacos de los pacientes, según revela una nueva investigación que se publican la revista de la Asociación Americana del Corazón 'Circulation'.
"Las interferencias electromagnéticas con marcapasos en la vida cotidiana pueden ocurrir, sin embargo, las interferencias dañinas son raras usando la configuración recomendada por los vendedores --señala el autor del estudio Andreas Napp, cardiólogo del 'RWTH Aachen University Hospital' en Aachen, Alemania--. La programación adecuada de los dispositivos es una medida eficaz para reducir el riesgo individual de interferencia. Por ejemplo, los médicos pueden reprogramar los marcapasos a una menor sensibilidad para reducir la susceptibilidad a campos electromagnéticos [EMF, por sus siglas en inglés]".
Los investigadores ensayaron en diferentes condiciones los impactos de la exposición a EMF en 119 pacientes con marcapasos, que son pequeños aparatos que funcionan con pilas y que ayudan a los corazones de los pacientes a latir a un ritmo regular. Los pacientes fueron expuestos a un EMF similar a la exposición común, es decir, EMF en las frecuencias de la red de energía (50Hz o 60Hz), y fueron aumentando la EMF hasta que los investigadores observaron un fallo del marcapasos.
De esta forma, los autores vieron que los marcapasos son susceptibles a EMF que pueden ocurrir en la vida cotidiana, en particular, cuando se programa a la máxima sensibilidad o el llamado modo de detección unipolar. Ejemplos de fuentes de EMF son líneas eléctricas, electrodomésticos, herramientas eléctricas y electrónica de entretenimiento.
En muchos casos, sujetar el aparato, la herramienta u otra fuente de EMF a una distancia como la del antebrazo limita el riesgo de interferencia electromagnética. Pero podrían necesitarse otras medicines en ambientes con fuertes campos electromagnéticos, como los motores utilizados en la industria de procesamiento o fabricación, según Napp.
"La interferencia electromagnética con los marcapasos puede resultar en bradicardia, o un ritmo cardiaco lento --apunta Napp--. El riesgo de interferencia depende de muchos factores diferentes, como la configuración del implante o la fuerza del campo de origen. En ambientes ocupacionales, como la industria manufacturera, se requiere una evaluación del riesgo individual para los trabajadores con un marcapasos debido a la presencia de un fuerte EMF".