MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las alergias afectan principalmente a las vías respiratorias, sin embargo, el conducto auditivo también puede presentar problemas durante el proceso alérgico, tanto es así que tres de cada seis personas tiene problemas de audición derivados de las alergias primaverales, según un estudio realizado por profesionales del sector audiológico pertenecientes al Grupo GEA.
Las inflamaciones y el exceso de mucosidad que presentan las vías aéreas pueden derivar en procesos de otitis si al final acceden al conducto auditivo, debido a la conexión de la nariz con el oído a través de la trompa de Eustaquio. Esta conexión puede causar derivaciones de los síntomas hasta el sistema auditivo en forma de infecciones, que pueden producir, en ocasiones, mareos, pérdida de equilibrio, sensación de presión en los oídos, taponamiento e incluso cierta pérdida de audición.
Además, hay que tener en cuenta que la tendencia a retener el estornudo produce un incremento de la presión de la nariz y la garganta, que después llega a los oídos y genera el paso de bacterias al interior con la consiguiente infección. Igualmente, un estornudo exagerado también puede provocar daños en el oído debido al cambio de presión.
Por otro lado, aquellas personas que padecen dermatitis atópica o rinoconjuntivitis han llegado a presentar picores en el conjunto auditivo externo formando, en algunos casos, eccemas provocados por la sequedad, ya que estas enfermedades se acentúan con la llegada de la primavera.
A todo esto hay que añadir el problema que supone el polen en el caso de disponer de una prótesis auditiva o audífono, pues este se puede obstruir y derivar así en averías más complicadas. Por lo que el mantenimiento y la limpieza del mismo es fundamental para evitar estos problemas.
FACTOR DE PREVENCIÓN
Los especialistas del Grupo GEA han aconsejado una serie de pautas a seguir para la prevención de las alergias y, principalmente, en el aspecto de la mucosidad en las vías aéreas.
Seguir la medicación es importante para llevar los problemas alérgicos, así como mantener una buena hidratación. Además, resaltan la importancia del uso de mascarillas para protegerse del polen y la higiene auditiva, algo clave también para las personas con audífono, donde el mantenimiento y la limpieza cobran un papel a tener en cuenta.
Finalmente, recomiendan acudir al especialista en otorrinolaringología cuando se noten los primeros síntomas de pérdida de audición y taponamiento, con el fin de evitar infecciones como las otitis.