MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Congreso de los Diputados ha rechazado este martes, con el voto en contra del PP y el PSOE, una iniciativa de la Izquierda Plural para impulsar una ley orgánica sobre disponibilidad de la propia vida con la que, según ha reconocido en el pleno el diputado de Izquierda Unida Ricardo Sixto, se pretendía "cambiar la situación legal de la eutanasia en España".
Sin embargo, y pese a que el resto de grupos se han mostrado a favor de esta iniciativa, la negativa de los portavoces de los grupos mayoritarios impedirán que dicha proposición de ley no puede iniciar su tramitación en la Cámara Baja.
En concreto, y según ha explicado Sixto, el objetivo de su grupo era modificar el Código Penal para "despenalizar" aquellas "conductas que mediante actos necesarios o de cooperación activa permitieran la muerte digna y sin dolor de otra persona, a petición expresa, libre e inequívoca de ésta, en caso de que sufriera una enfermedad grave que hubiera conducido a su muerte o le produjera graves padecimientos permanentes y difíciles de soportar, o que le incapacite de forma generalizada para valerse por si misma".
Asimismo también pedían la modificación de la Ley General de Sanidad y la Ley de Autonomía del Paciente, ya que a su juicio la legislación actual "ya garantiza o justifica algunas situaciones eutanásicas". En este sentido, pedían introducir el derecho de los pacientes a "decidir libremente una vez informado del tratamiento médico que se le va a aplicar", incluyendo como supuesto "la voluntad de morir del afectado".
"Es el momento de cambiar la situación legal de la eutanasia", según ha explicado Sixto, que ha querido diferenciar entre el auxilio al suicidio y aquellas peticiones de "personas enfermas cuyo único fin es ahorrarse situaciones agónicas".
Sin embargo, la diputada 'popular' Marta Torrado ha rechazado una iniciativa que "no aporta valor asistencial y sí valoración ideológica", y ha recordado a la Izquierda Plural que "es innecesario abrir un debate sobre eutanasia y su desrregulación penal".
Asimismo, ha defendido que su grupo "apuesta" por "extender los cuidados paliativos", ya que "ayudan a mejorar la calidad de vida y que el enfermo esté sin dolor", así como dar a conocer a la población la existencia de un registro de instrucciones previas que permite a los ciudadanos "hacer valer su voluntad en momentos muy difíciles".
En términos similares se ha referido el diputado del Grupo Socialista Julio Villarrubia, quien ha recordado no obstante como en la anterior legislatura ya presentaron un proyecto que no llegó a ser debatido para "defender que el final de la vida se produzca sin dolor y con pleno derecho a la voluntad de las personas", pero "sin hablar de eutanasia".
Asimismo, también ha destacado que su iniciativa también iba encaminada a "asegurar la intervención sanitaria destinada a evitar el sufrimiento innecesario".
EL RESTO DE GRUPOS, DISPUESTOS A ABRIR UN DEBATE
El resto de partidos, sin embargo, se han mostrado a favor de "abrir el debate" de la eutanasia en la Cámara Baja que, según ha recordado, el diputado de CiU, Joan Jané, ya se ha producido en las tres últimas legislaturas" a propuesta del mismo grupo.
Para la diputada de UPyD, Irene Lozano, "la sociedad española merece un debate sosegado, no sectario y racional" sobre un tema "que ya está ocurriendo, y no por dejar de hablar de ello va a dejar de ocurrir".
Por su parte, desde el PNV, el diputado Emilio Olabarría ha urgido a IU a que no entre en "eufemismos permanentes" ni "lenguajes perifrásticos peligrosos" para hablar de eutanasia, mientras que el diputado de ERC, Joan Tardá, ha aclarado que "no quieren despenalización sino regulación". "Que el enfermo sea informado sobre su proceso, para que esta persona pueda actuar en consecuencia".