MADRID 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El psiquiatra de la infancia y la adolescencia Hilario Blasco-Fontecilla, director general de Emooti e investigador de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), ha instado a intervenir "pronto" ante problemas de conducta en niños, ya que de no hacerlo estas actitudes pueden condicionar el futuro académico y social de los menores.
"Los problemas de conducta son un reflejo de malestar interno y no deben ser ignorados ni atribuidos a simple rebeldía", ha aseverado el psiquiatra acerca de estos patrones de comportamiento disruptivo, que incluyen desobediencia reiterada a las normas y a la autoridad, agresividad verbal o física hacia compañeros y docentes, baja tolerancia a la frustración, y actitudes rencorosas o vengativas.
Según un estudio del psiquiatra Pedro Javier Rodríguez Hernández, publicado en 'Pediatría integral', estos problemas de conducta afectan a entre el 4,8 y el 7,4 por ciento de los niños y entre el 2,1 y el 3,2 por ciento de las niñas de cinco a 12 años. Si no se actúa, se puede ver afectado el bienestar y la convivencia de toda la clase.
En este contexto, el Instituto de Salud y Bienestar Emooti, en colaboración con la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la Universidad de Navarra, ha desarrollado una guía de buenas prácticas que orienta a los centros educativos en la detección y abordaje de los problemas de conducta en el aula.
El documento hace hincapié en la importancia de la identificación temprana y detalla que, en primaria, conviene observar conductas como la desobediencia reiterada, la agresividad verbal o física, discusiones frecuentes, rabietas desproporcionadas o acusaciones constantes para justificar errores.
Mientras, en secundaria, los signos de alarma incluyen comportamientos disruptivos persistentes que interfieren en la dinámica de la clase, desafíos a la autoridad, actitudes rencorosas y conflictos constantes con compañeros que alteran la convivencia.