MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el uso de test de autodiagnóstico del VIH podría ayudar a combatir la infección entre la población adolescente y evitar nuevos contagios, ya que actualmente se estima que sólo la mitad de afectados saben que tienen el virus.
Las preocupaciones por la confidencialidad y la privacidad de los datos son una de las principales barreras de acceso de la población adolescente a los programas de detección precoz del VIH, según reconoce este organismo de Naciones Unidas, a pesar de que la prueba es gratuita y los resultados se obtienen de forma rápida.
La OMS lleva tiempo buscando fórmulas para combatir la infección en este colectivo al que consideran "extremadamente vulnerable" ante el virus. No en vano, el sida es la principal causa de muerte entre los adolescentes en África y la segunda a nivel mundial.
Actualmente los adolescentes son menos propensos a hacerse la prueba de VIH que los adultos, pero los expertos aseguran que cada vez hay más evidencia científica de que el uso de pruebas de autodiagnóstico podrían ayudar a conseguir los objetivos 90-90-90 de la ONU, que busca que el 90 por ciento de los afectados sepan que tienen el virus.
Para ello, la OMS recomienda a los países a llevar a cabo programas piloto para promover esta forma de diagnóstico, para lo que está trabajando en una serie de directrices normativas que podrían estar listas en 2016.
En el primer proyecto piloto de autodiagnóstico puesto en marcha en África, en Malawi, se ha visto como después de un año casi todas las jóvenes de 16 a 19 años y el 80 por ciento de los varones de la misma edad se habían sometido a este diagnóstico.
La coordinadora de la Unidad de Prevención y Poblaciones Clave dentro del Departamento de VIH de la OMS, Rachel Baggaley, reconoce que los resultados son convincentes ya que prueban como los test de autodiagnóstico podrían "revolucionar" la detección de nuevos casos entre la población joven.
Actualmente ya son varios los países que han introducido programas de autodiagnóstico en sus políticas nacionales, entre ellos Australia, Francia, Kenya, Reino Unido o Estados Unidos, y otros como Brasil, Malawi, Tailandia y Zimbabwe tienen pensado implantarlo próximamente.
Los primeros intentos de introducir este método de cribado fueron prohibidos en varios países ante la preocupación por que se usaran mal y el usuario pudiera hacerse daño (se realiza a través de un sencillo pinchazo en el dedo o con saliva), y sobre todo por el temor a que hubiera problemas de abastecimiento con los tratamientos.