VALNCIA 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por M Jesús Vicent, jefa del Laboratorio de Polímeros Terapéuticos del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia, demuestra que los nanofármacos basados en polipéptidos dirigidos atraviesan eficazmente la barrera hematoencefálica (BHE), se difunden a través del cerebro y son internalizados por tipos de células relevantes para la enfermedad dentro del sistema nervioso central.
Mediante un análisis exhaustivo, los investigadores validaron in vivo un fármaco seleccionado: la genisteína. Los estudios en el modelo de ratón proporcionan evidencia de mejores resultados terapéuticos después del tratamiento con nuestros nanoconjugados, en comparación con el tratamiento con fármacos no conjugados y no dirigidos, explica el CIPF en un comunicado.
Se trata de una plataforma "excelente" para la construcción de terapias neuroprotectoras para la enfermedad del Alzheimer en etapa temprana, así como combinaciones adicionales de agentes activos para el tratamiento de otros trastornos neurológicos, incluyendo metástasis cerebrales. Estos nanoconjugados pueden representar una plataforma para el desarrollo de terapias mejoradas esta enfermedad y otros trastornos del sistema nervioso.
En concreto, el laboratorio utilizó ácido poliglutámico, un polipéptido soluble en agua, biodegradable y multivalente con alta capacidad de carga que ha demostrado ya beneficios clínicos como nanoportador --nanomaterial para transportar un fármaco-- en el tratamiento del cáncer y la regeneración de tejidos. Sus poliglutamatos en forma de estrella autoensamblados reticulados presentan tamaños de 80 a 100 nm y son "completamente biocompatibles".
CABALLO DE TROYA
Están diseñados para que tengan un tiempo de circulación sanguínea largo y se han modificado con angiopeptina-2, que actúa como "caballo de Troya" y facilita el paso a través de barreras biológicas tan complejas como la BHE.
Desde hace años, la administración de medicamentos al cerebro es uno de los principales retos en el desarrollo de fármacos que logren superar la barrera hematoencefálica, que protege y restringe el paso de sustancias entre la circulación sanguínea y el cerebro, un desafío para la comunidad científica a la hora de tratar diferentes enfermedades neurológicas.
El equipo del CIPF continúa trabajando para facilitar la difusión de los fármacos a las diferentes células del sistema nervioso central, asegurando la liberación sostenida del fármaco durante un período de tiempo prolongado y, en consecuencia, mejorando la concentración efectiva de los mismos en el cerebro.
Este proyecto está financiado por la Conselleria de Sanidad y fondos FEDER del programa operativo de la Comunitat Valenciana 2014-2020, con el apoyo del Ministerio de Ciencia, la Conselleria de Innovación y el European Research Council. El proyecto contó con aportaciones de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de la Pobla Llarga (Valencia).