MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El cáncer cervical es un problema importante en los países de ingresos bajos y medianos debido a la falta de pruebas de detección adecuadas, como las pruebas de Papanicolaou de rutina. Estos países tienen una alta incidencia de cáncer cervical relacionado con el virus del papiloma humano (VPH). Debido a la falta de recursos para las pruebas de detección de cáncer, estos países representan el 85 por ciento de todos los casos de cáncer cervical.
Un grupo de investigadores del Centro de Cáncer Norris de Dartmouth, Hanover, Nuevo Hampshire, Estados Unidos, dirigido por Gregory Tsongalis, introdujo un protocolo de prueba basado en ADN de bajo costo para el VPH en Honduras. El equipo encontró que de 1.732 mujeres sometidas a cribado, el 28 por ciento dio positivo para un tipo de VPH de alto riesgo y, de ellas, el 26 por ciento tuvo más de una infección por VPH.
IMPLICACIONES EN EN LOS PROGRAMAS DE VACUNACIÓN
Los resultados también mostraron que los genotipos de VPH más comunes detectados durante las pruebas eran diferentes de los que se encuentran comúnmente en Estados Unidos. Sus hallazgos, "La detección del virus del papiloma humano en un país de bajos y medianos ingresos", se publicaron recientemente en el 'Journal of Global Oncology' de ASCO, la Sociedad Americana de Oncología Clínica.
"Hemos demostrado que el cribado del cáncer cervicouterino se puede implementar en entornos de bajos recursos utilizando este método, y que las mujeres están muy interesadas y participan en las pruebas y las visitas clínicas de seguimiento cuando sea necesario -subraya Tsongalis--. Este estudio también identificó algo que no esperábamos y esa es una diferencia muy significativa en los tipos de VPH de alto riesgo que detectamos".
Tales hallazgos podrían significar profundas implicaciones para los programas de vacunación. "Las causas del cáncer cervical, aunque son de naturaleza viral, no son siempre el mismo tipo de virus y podrían afectar a la agresividad de la enfermedad, las vacunas y las terapias", dice Tsongalis.
El equipo quisiera usar sus hallazgos para guiar estudios de tejido de cáncer cervical real y también para formular ensayos de vacunas terapéuticas. "Poder evaluar a las personas que nunca antes han sido evaluadas y estudiar el impacto de las pruebas en su atención médica, así como nuestra comprensión de la biología de la enfermedad, es lo más emocionante", concluye Tsongalis.