MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha diseñado un sistema de asistencia domiciliaria para pacientes hepáticos basado tecnologías de la información (TIC), con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los enfermos crónicos permitiendo supervisar su estado desde su propio domicilio a través de la teleasistencia.
Cerca de veintinueve millones de europeos sufren este tipo de enfermedades, lo que las convierte en una de las causas de mortalidad más comunes en la Unión Europea. No obstante, la comunidad médica considera que se podrían evitar decenas de miles de muertes prematuras si se proporcionase la atención sanitaria adecuada una vez diagnosticada la enfermedad.
Por ello se ha desarrollado este proyecto -D-LIVER- que lo podrán utilizar los pacientes en sus hogares, ayudándoles a evaluar diversos parámetros bioquímicos y físicos fundamentales para conocer su nivel de bienestar y sus necesidades al instante, pues se encuentra conectado con los sistemas utilizados por centros hospitalarios para la gestión de enfermos hepáticos.
Con este sistema, el paciente inserta un pequeño chip de plástico en un instrumento de medición y, posteriormente, solo tiene que pincharse en un dedo y extraer una gota de sangre que, cuando se pone en contacto con la apertura del cartucho, es absorbida de inmediato por el dispositivo. Los resultados de las pruebas se obtienen de forma automática en solo unos minutos, incluyendo diversos parámetros (sodio, potasio, creatinina, bilirrubina, albúmina y tiempo de coagulación de la sangre).
Además, 'D-LIVER' ha creado un dispositivo portátil que permite la vigilancia continua de parámetros fisiológicos tales como el ritmo cardíaco, la temperatura, la actividad, la postura y las variaciones de la presión sanguínea. Igualmente, dispone de la posibilidad de realizar una prueba cognitiva por medio de una tableta con el fin de evaluar la concentración y la función cerebral, dado que a menudo la elevada toxicidad hepática puede provocar un estado de confusión mental.
Estas pruebas pueden realizarse con la periodicidad que se requiera, y los resultados no solo pueden ser consultados por el paciente en el hogar, sino que también estarán a disposición de los profesionales clínicos encargados de su seguimiento desde el hospital.
Esta plataforma es genérica, y en cuanto se hayan "solventado ciertos impedimentos tecnológicos", se podrán aplicar "a todo tipo de enfermedades en sus distintos estados, por ejemplo, a la gestión de enfermedades cardiovasculares, renales, neurológicas e inflamatorias", según ha explicado el catedrático de la Universidad de Newcastle, McNeil. Además, gracias a esto, se calcula que se podrán ahorrar miles de euros anuales por paciente en costes de hospitalización, sobre todo en aquellos que sufran encefalopatía hepática.