MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El proyecto pionero de educación inclusiva 'Las enfermedades raras ya están en el cole con Federito', impulsado por la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), desde hace más de una década, ha concluido su ciclo anual "con un gran éxito y un impacto significativo en cientos de menores de toda España", según ha informado FEDER.
"Queremos agradecer a todos los docentes de las escuelas, y especialmente a nuestro movimiento asociativo, su apoyo incondicional y su brillante trabajo para lograr que nuestro 'Federito' llegue al corazón de más de 60.000 alumnos en los últimos diez años para ayudar a construir un futuro más inclusivo para quienes conviven con patologías minoritarias", ha indicado el presidente de FEDER y su Fundación, Juan Carrión.
Según informa FEDER, desde su lanzamiento a principios del curso escolar, el programa, que cuenta con el apoyo de Janssen y el Ministerio de Educación y Formación Profesional, ha logrado sensibilizar a los más jóvenes sobre las enfermedades minoritarias y ha fomentado la inclusión de niños que conviven con estas patologías en el entorno escolar. Esta iniciativa innovadora ha permitido "crear un ambiente educativo más tolerante y comprensivo, donde todos los alumnos se sienten valorados y respetados", indican sus impulsores.
DERRIBANDO BARRERAS EN EL ÁMBITO ESCOLAR
Las enfermedades raras afectan a un número significativo de personas en todo el mundo, incluyendo a menores en edad escolar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que existen entre 6.000 y 8.000 enfermedades raras diferentes, que afectan a aproximadamente el 6 por ciento de la población mundial. Estas enfermedades pueden ser genéticas, congénitas o adquiridas, y se caracterizan por su baja prevalencia y su alta complejidad diagnóstica y terapéutica.
Los menores con enfermedades raras a menudo presentan necesidades especiales en términos de atención médica y apoyo emocional, social y educativo. Estos menores pueden tener dificultades para acceder a una educación de calidad debido a las barreras físicas, sociales y psicológicas que enfrentan.
Por ejemplo, pueden tener dificultades para asistir a la escuela debido a la falta de transporte adaptado o a la falta de accesibilidad física de las instalaciones escolares. También pueden enfrentarse a barreras sociales, como el estigma y la discriminación, o barreras psicológicas, como la ansiedad y la depresión.
Por ello, desde FEDER recuerdan que la educación inclusiva desempeña un papel fundamental en la vida de los menores que conviven con enfermedades raras. Estas condiciones médicas, no deben ser una barrera para acceder a una educación de calidad y para desarrollar todo su potencial.
La inclusión en las aulas permite que el alumnado con enfermedades raras se sientan valorados, respetados y aceptados por sus compañeros y profesores. Les brinda la oportunidad de participar plenamente en todas las actividades educativas y sociales, fomentando así su integración en la comunidad escolar, apuntan.
En este sentido, FEDER asegura que la educación inclusiva promueve el respeto y la empatía en todos los estudiantes. Al convivir con compañeros que tienen necesidades diferentes, se fomenta la comprensión de la diversidad y se derriban estereotipos y prejuicios. Los menores aprenden a valorar las fortalezas y capacidades de cada individuo, independientemente de sus limitaciones físicas o de salud. No solo les brinda igualdad de oportunidades, sino que también les ayuda a desarrollar habilidades sociales, a fortalecer su autoestima y a alcanzar su máximo potencial académico.