MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una de las mayores encuestas internacionales sobre satisfacción laboral entre el personal de urgencias ha revelado que, si bien la mayoría considera su trabajo satisfactorio y gratificante, aún existen muchas áreas de mejora, según un estudio realizado por el Grupo de Trabajo del Día de la Medicina de Emergencia de la European Society For Emergency Medicine (Eusem) presentado en el Congreso Europeo de Medicina de Urgencias, celebrado en Viena (Austria).
Además, el artículo, 'Satisfacción laboral global entre profesionales de la medicina de urgencias: resultados de la encuesta del Día de la Medicina de Urgencias de 2025', se publica en el 'European Journal of Emergency Medicine'.
La encuesta, realizada por el Grupo de Trabajo del Día de la Medicina de Emergencia de la EUSEM, recibió respuestas de 1.112 profesionales sanitarios de 79 países y representa una de las evaluaciones globales más amplias y completas sobre el bienestar del personal de Medicina de Emergencia (ME) hasta la fecha. Los profesionales de ME se enfrentan a retos persistentes, como la sobrecarga de trabajo, la alta presión, el trabajo nocturno/por turnos y el estrés emocional.
Si bien la satisfacción laboral es esencial para la sostenibilidad de la fuerza laboral, la calidad de la atención al paciente y la retención del personal, los datos internacionales sobre este tema siguen siendo limitados.
La puntuación media de satisfacción entre los participantes fue de 25,37 sobre 36 y reflejó un sentimiento generalmente positivo, pero el profesor Luis García-Castrillo del Hospital Universitario Marquès de Valdecilla, Universidad de Cantabria, Santander, España, dice que las oportunidades de desarrollo profesional, la organización del trabajo y la carga de trabajo recibieron puntuaciones relativamente bajas. "Estas son áreas en las que es necesario actuar con urgencia si se quiere retener al personal especializado y reclutar nuevos miembros para el equipo", asegura.
Los profesionales de urgencias que trabajan en servicios de urgencias con un alto volumen de visitas y que reciben más de 100.000 al año informaron una satisfacción laboral significativamente menor, al igual que aquellos en la mitad de su carrera con entre cinco y veinte años de experiencia. Si bien la satisfacción no varió significativamente según el género, la función académica o el tipo de hospital, la encuesta destaca que el personal de enfermería y paramédicos reportaron niveles de satisfacción más altos que los médicos, especialmente en cuanto a la carga de trabajo y los aspectos organizativos.
El apoyo de los compañeros, el compromiso organizacional y la satisfacción profesional fueron los factores mejor valorados. También observamos que los encuestados que tenían intención de permanecer en su puesto actual durante el próximo año presentaban puntuaciones de satisfacción significativamente más altas, lo que subraya la importante relación entre el bienestar y la retención del personal, detalla el profesor Castrillo.
La propia naturaleza de la EM implica una alta exigencia para el personal, pero hemos demostrado que, con apoyo profesional, buen trabajo en equipo y sentido de propósito, estas exigencias no inhiben su entusiasmo por el trabajo. Sin embargo, insistimos en la necesidad de estrategias para fortalecer el liderazgo, apoyar al personal en la mitad de su carrera, mejorar la conciliación de la vida laboral y personal y crear oportunidades claras de crecimiento profesional. Existen señales de alerta urgentes en torno a la incidencia del síndrome de burnout, especialmente en departamentos con una alta demanda de pacientes, agrega la primera autora del artículo, la profesora Roberta Petrino, del Ente Ospedaliere Cantonale de Lugano, Suiza.
El equipo planea publicar hallazgos adicionales y realizar más análisis de los datos, incluidas las diferencias entre países y sistemas.