MADRID 4 May. (EUROPA PRESS) -
La médico especialista en Medicina Familiar en el Centro de Salud de Cartagena, Ana Cebrián, ha manifestado la necesidad de mejorar la atención de los pacientes con diabetes tipo 2 a través de un seguimiento personalizado en el que deben influir las nuevas tecnologías y una "mejora educacional", tanto para los pacientes como para los profesionales.
Esta es la tesis compartida entre los diferentes profesionales, tanto de la medicina y enfermería especializados en esta área, como de los responsables de asociaciones de pacientes que se han reunido en una nueva edición del evento +D2, organizado por Canal Diabetes con el apoyo de Sanofi.
Durante el mismo, se ha reflexionado sobre cómo afrontar una patología que en España se diagnostica diariamente a 1.100 personas y que en 2025 puede alcanzar los nueve millones de afectados, según los datos de la Federación Española de Diabetes (FEDE).
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica en la que, en la mayoría de los casos, sus pacientes sufren una enfermedad que no duele al inicio pero a medida que avanza en el tiempo las complicaciones van apareciendo.
Sensores, plumas inteligentes, sistemas que permiten conocer el perfil glucémico y el tiempo en rango son algunas de las nuevas tecnologías que se podrían usar. "Llega mucha tecnología y la clave es tener claro cómo utilizarla, elegir bien a qué paciente se la ponemos y ser capaces de que este lo entienda", ha explicado la doctora Cebrián.
Son avances que implican mejorar la monitorización al paciente, un proceso necesario al hablar de diabetes tipo 2 y especialmente en aquellas personas que sufren hipoglucemias inadvertidas o un control glucémico deficiente.
"Por las características de esta enfermedad, hay pacientes que son especialmente escépticos e incluso incrédulos, por ello es fundamental que estos vean que hay resultado en lo que les dicen los profesionales de la salud", ha explicado la enfermera educadora de diabetes en el Hospital General Universitario de Albacete, Esther Toledo.
Esta cuestión está directamente relacionada con tratamientos individualizados y apoyados por los avances tecnológicos, cuyos retos actuales están centrados en que estos puedan llegar a todos los pacientes y en su correcta utilización.
EDUCACIÓN PARA DESMITIFICAR LA INSULINA
La desmitificación de la insulina ha sido otro de los puntos clave que se han tratado durante la jornada donde los expertos han insistido en la importancia de que tanto los pacientes como los profesionales comprendan que no se trata de un "castigo" ante una evolución desfavorable, tal y como ha apuntado el doctor Pedro Pinés, adjunto de endocrinología y nutrición en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
"Para una persona con niveles tan altos de glucosa que presentan síntomas, independientemente de la tipología de diabetes, lo más correcto es ponerle insulina", ha añadido también la educadora Esther Toledo.
En este sentido, María Rasal, persona con diabetes tipo 2 de la Asociación de Pacientes de Zaragoza, ha reconocido durante el encuentro que era de esas pacientes que rechazaron iniciar un tratamiento con insulina cuando se lo planteó el médico por su desconocimiento pero que después "cambió el chip porque vio que no había otro remedio y a partir de ese momento empecé a mejorar de forma notable".
Independientemente de la necesidad de este cambio de percepción, Rasal también se ha referido a la importancia de que los pacientes con diabetes tipo 2 cuenten, a nivel general, con toda la formación e información posible. Un reclamo compartido por el presidente de la federación de diabetes (FEDE), Juan Francisco Perán, que ha reconocido que la falta de capacidad en consulta hace que, muchas veces, "la educación terapéutica en Atención Primaria brille por su ausencia".