El proceso oncológico no termina con la enfermedad, los pacientes siguen con secuelas emocionales, según una experta

Archivo - Quimioterapia, cáncer
Archivo - Quimioterapia, cáncer - KATARZYNABIALASIEWICZ/ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 8 mayo 2023 17:02

MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -

El proceso oncológico no termina con la propia enfermedad, sino que los pacientes pueden llegar a tener secuelas físicas, psicológicas, emocionales o espirituales, que necesitan otros tiempos de recuperación, ha asegurado la psicóloga del servicio de Psicooncología de MD Anderson Cancer Center Madrid, María Isabel González.

"Son personas que lidian con una gran cantidad de desafíos tras superar la enfermedad, como la ansiedad, el miedo a la recaída, el duelo por las pérdidas que la enfermedad y/o sus tratamientos han traído consigo, en algunos casos, incluso la depresión, y luego la reincorporación a la vida social, laboral y relacional", ha asegurado González.

Como explica la experta, en este momento se produce un cambio en la experiencia del paciente. Durante el tratamiento del cáncer, el paciente se centra en afrontar la enfermedad, "pero finalizado el tratamiento activo y controlada la enfermedad, es normal que el paciente se aleje de aquel papel activo y encuentre un espacio psicológico para integrar todo lo que ha sido su experiencia", asegura la psicooncóloga.

Esto favorece que bastantes pacientes acudan a la consulta de psicooncología cuando ya han finalizado el tratamiento. "A pesar de los múltiples procesos de seguimiento y revisiones médicas que tiene cada paciente, la recuperación psicológica también necesita tiempo. Un paciente puede tardar fácilmente un año en asimilar y superar el impacto psicológico que ha supuesto en su vida esta enfermedad y su tratamiento", advierte la especialista de MD Anderson Madrid.

En este sentido, existen factores que influyen en los distintos niveles de complejidad que puede presentar esta etapa y que condicionan la evolución de la terapia psicológica. Algunos de ellos son la edad, la gravedad del cáncer, el avance de éste a la hora del diagnóstico o la posible agresividad de los tratamientos frente a la enfermedad. Todos son factores que influyen en que la readaptación a la vida normal sea facilitada o no.

"Se tiende a pensar que los jóvenes tienen todavía mucho tiempo para vivir y mucha más energía para reinventarse. Sin embargo, en estos casos suele ser al revés. La adaptación es mejor en las personas mayores, que tienen menos proyectos vitales que se paralizan debido al cáncer, dado que han tenido la oportunidad de llevar muchos de ellos a cabo", asegura González.

Según la especialista, cuando un paciente termina con éxito los tratamientos de una enfermedad como el cáncer, su entorno espera que se reintegre en su vida a nivel laboral y familiar de manera inmediata. Sin embargo, la perspectiva del paciente suele ser muy diferente a la de su entorno.

"El post enfermedad es la toma de contacto con todo ese miedo, toda esa tristeza, con todo ese desgaste que se ha vivenciado durante el tratamiento. El choque a nivel perspectivas y expectativas entre el paciente y sus amistades y familiares suele provocar que el paciente se sienta solo e incomprendido", asegura Maribel González.

Para la psicooncóloga es importante que el paciente intente volver otra vez a su vida, facilitar en la medida de lo posible el funcionamiento previo y volver a normalizar su vida, siempre teniendo en cuenta que ya no es la misma persona que en el momento del diagnóstico.

"Normalmente en consulta solemos trabajar de forma paralela en qué es lo que no hemos perdido, qué aspectos de mi personalidad o de mis valores siguen ahí y en esos procesos de duelo de aquello que sí hemos perdido. Porque hay cosas que han cambiado para siempre y podemos ayudar al paciente a adaptarse y seguir con su vida, con ese nuevo yo, a menudo también fortalecido o enriquecido por la experiencia", explica la psicooncóloga.