Un procedimiento endoscópico permite reparar las diástasis de rectos sin dejar cicatrices, según expertos de Vithas

Un procedimiento endoscópico permite reparar de manera ambulatoria las diástasis de rectos sin dejar apenas cicatrices
Un procedimiento endoscópico permite reparar de manera ambulatoria las diástasis de rectos sin dejar apenas cicatrices - VITHAS
Publicado: lunes, 12 febrero 2024 19:14

VALÈNCIA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

La reparación endoscópica preaponeurótica (REPA) es un procedimiento que permite reparar las diástasis de rectos sin dejar cicatrices, con la posibilidad de actuar sobre la línea alba desde el pubis hasta el esternón y corregir hernias que se hayan podido producir, según especialistas de Vithas.

En concreto, la diástasis abdominal o de rectos es un trastorno de la pared abdominal que se produce como consecuencia de un estiramiento de la membrana que une los dos músculos rectos del centro del abdomen. Lo que origina una deformidad a lo largo de la línea que va desde el pecho hasta el pubis.

Esta deformidad se muestra como un hundimiento con el paciente tumbado con el abdomen relajado y como un abombamiento cuando se realiza fuerza con el abdomen. El principal síntoma es la deformidad, pero se puede acompañar de otros problemas como el dolor lumbar, el dolor pélvico, el estreñimiento, la disminución de fuerza abdominal o el empeoramiento del estado físico.

El doctor Antonio Barrasa, cirujano general y del aparato digestivo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, exokuca que el principal problema de la diástasis de los rectos es "la alteración en la forma que los músculos abdominales hacen fuerza". Por esta razón, "los pacientes con diástasis de rectos tienen más tendencia a tener problemas de espalda y de suelo pélvico".

Cuando la diástasis no es muy grande --no existen más de dos centímetors de separación entre los músculos-- los tratamientos fisioterápicos basados en los ejercicios hipopresivos ofrecen mejoría. Sin embargo, cuando la distancia es algo mayor, el ejercicio no consigue corregirlo y el tratamiento debe ser quirúrgico.

Para solucionar a este problema se recurre a la REPA, una cirugía "mínimamente" invasiva que combina la posibilidad de actuar sobre toda la línea alba desde el pubis hasta el esternón. Un procedimiento endoscópico que permite reparar las diástasis de rectos sin dejar cicatrices. "Se comienza separando la piel y el tejido graso por encima de los músculos del abdomen y de la membrana estirada. Luego se sutura dicha membrana haciendo que se junten los músculos abdominales y se refuerza con una malla", detalla el doctor Barrasa.

Además de la invisibilidad de las cicatrices, se realiza un corrección simultánea de hernias que se hayan podido producir con una breve estancia hospitalaria. "Se trata de una intervención muy segura ya que las complicaciones que normalmente pueden aparecer como seromas, hematomas o infección de herida, pueden producir un alargamiento de la curación pero no ponen en riesgo la vida ni ocasionan importantes secuelas", apunta el especialista.

Del mismo modo, subraya la "muy baja tasa de recurrencias" al complementar la reparación quirúrgica con una malla. "Este tipo de mallas lleva utilizándose más de 35 años con escasos problemas de tolerancia y es completamente compatible con futuros embarazos".

Previamente a la intervención, se analizan aspectos del paciente como el riesgo quirúrgico, otras hernias asociadas o la existencia de cicatrices previas. Una vez realizada la valoración, existen dos opciones: la cirugía abierta con incisiones grandes o la laparoscópica con pequeñas incisiones.