MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
Expertos han asegurado que los problemas del crecimiento son una de las patologías "más frecuentes en la clínica de endocrinología pediátrica", durante el simposio satélite 'Seguimiento de la talla baja: ¿Es la adherencia un factor a tener en cuenta?', que ha contado con la colaboración de Merck, y que se ha celebrado en el marco del*40º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP).
"La altura es un problema cuando los niños ven diferencias con otros de su clase o con sus familiares y, generalmente, la talla baja no es muy bien admitida en la sociedad, sobre todo en niños", han continuados los participantes.
En este sentido, la jefa de la Unidad de Endocrinología Pediátrica en el Hospital Universitario Gregorio Marañón, de Madrid, María Dolores Rodríguez Arnao, ha explicado que las causas "más frecuente es que, generacionalmente, bien por talla familiar o bien por población en concreto, la genética limita la talla a ciertos niveles. No es lo mismo ser de padres de Suecia, que tienen una sociedad del bienestar desde hace mucho tiempo con tallas altas, a ser de una población nativa con deficiencias nutricionales en las que la talla está disminuida".
A su vez, ha señalado que el cumplimiento de las dosis de tratamiento y la adherencia es "un factor fundamental para que el tratamiento sea correcto y efectivo. De hecho, la falta de adherencia es considerada un problema a nivel internacional".
"Hay muchos estudios a nivel internacional que estudian la adherencia a medicinas de cualquier tipo de forma crónica, ya sea de forma oral o de forma inyectable como es la hormona del crecimiento, que se inyecta cada día de forma subcutánea. Sin duda, la no adherencia es un gravísimo problema en todas las enfermedades crónicas y, en este caso concreto, de la adherencia a la hormona del crecimiento", ha asegurado.
"MUCHOS TIENES QUE RECONOCER QUE NO SE LO ESTÁN INYECTANDO"
De forma general, son niños que en la adolescencia "prometen a sus familias que ellos todas las noches se auto inyectan el tratamiento, pero, cuando volcamos la información de los dispositivos, muchos tienen que reconocer que no se lo están inyectando".
La doctora también hace hincapié en que, cuando son más mayores, a partir de los 10 años, suelen tener auto inyección, mientras que generalmente los problemas surgen durante la pubertad.
"Los niños ya tienen una talla muy adecuada, han crecido bien después de años de tratamiento, tienen más salidas nocturnas, van con otros amigos, tienen excursiones fuera de su familia, y ahí es cuando los problemas de adherencia son más importantes", ha argumentado.
EASYPOD DE MERCK
"Hoy por hoy el único dispositivo que registra de una manera objetiva la adherencia en la hormona del crecimiento es el easypod*de Merck y es el único que conocemos en esta patología", ha espeficiado la especialista.
Y ha añadido que "a través de este dispositivo, ver electrónicamente cuál ha sido la adherencia nos permite que realmente no hagamos crónico el problema, sino que tiene una alarma de tal forma que si faltan dos inyecciones nos avise, si falta una inyección cada semana nos avise".
Según ha querido explicar este dispositivo p"arece muy complejo, pero contamos con un buen equipo de enfermería que cuenta a la familia cómo manejarlo y que está disponible 24 horas para cualquier problema. Además, a los niños les genera menos ansiedad porque parece un móvil de última generación, no ven la aguja -que van desde los 4 mm hasta los 8 mm- al ponerlo sobre la superficie de la piel para inyectar, por lo que la molestia del tratamiento es mínima".
Por último, ha concluido que "la talla patológica no es un problema estético, sino un problema médico, y hay que intentar optimizarla porque muchas veces la falta de talla adecuada indica que hay deficiencia en alguna de las hormonas o de los factores que se necesitan para crecer normalmente".