Principales problemas de salud de refugiados y solicitantes de asilo

Niño refugiado sirio
EDUCAR DESDE LA INFANCIA
Actualizado: jueves, 28 abril 2016 15:13

   MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Trastornos psiquiátricos como depresión o estrés postraumático, tuberculosis y enfermedades infecciosas como el VIH u otras prevenibles mediante vacunación como hepatitis o varicela son los problemas de salud más frecuentes a los que se enfrentan los refugiados o solicitantes de asilo.

   Así se desprende de la última colección de la red mundial Cochrane elaborada junto con Evidence Aid, que se ha basado en diferentes revisiones sistemáticas para proporcionar unas directrices a las personas que atienden a las personas refugiadas y solicitantes de asilo y ayudar en el desarrollo de programas y políticas comunitarias.

   La crisis migratoria europea actual ha visto la llegada de numerosos solicitantes de asilo y refugiados, en medio de la preocupación sobre su integración en las sociedades y los sistemas sanitarios, según reconoce en un artículo que acompaña a dicha colección Kevin Pottie, profesor de Medicina Familiar y Comunitaria y Epidemiología de la Universidad de Ottawa (Canadá).

   Además, la Organización Internacional para las Migraciones prevé que la migración internacional (personas que buscan una nueva vida en otro país) se duplicará de los 215 millones actuales a unos 400 millones en 2050, por lo que "sin una integración y un reasentamiento efectivos muchos temen el desarrollo de problemas sociales y de salud de largo plazo".

   Ante esta situación, la publicación alerta de que aquellas personas que se ven obligadas a dejar su hogar a menudo han estado "expuestas a acontecimientos traumáticos como parte de las razones para buscar refugio o como parte de su viaje", que en ocasiones incluyen conflictos armados, violencia, persecución y pobreza extrema, lo que favorece la aparición de depresión y trastorno por estrés postraumático.

   Este último trastorno es una "afección angustiante" que a menudo es tratada con psicoterapias. Y en este sentido, los análisis han observado que estas terapias son eficaces, siendo más efectivos aquellos tratamientos centrados en el trauma.

   Los refugiados y los solicitantes de asilo también están en riesgo alto de contraer o desarrollar tuberculosis, dependiendo de la incidencia en su país de origen, los posibles contactos con un caso infeccioso y el acceso deficiente a servicios sanitarios, de ahí que los países receptores deban proporcionar a estas personas un diagnóstico temprano y un tratamiento eficaz.

   En cuanto a las enfermedades infecciosas prevenibles con vacunas, la colección alerta de que este riesgo es mayor en el caso de niños pequeños, que "pueden no haber sido vacunados en sus países de origen debido a la suspensión de programas de vacunación o a un acceso deficiente a los centros de vacunación".