MADRID 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La principal indicación terapéutica de la fotoaféresis es el tratamiento de la enfermedad de injerto contra huésped (EICR) en personas que han sido sometidas a un trasplante de progenitores hematopoyéticos (generalmente conocido como trasplante de médula ósea), tanto niños como adultos, en pacientes con linfoma cutáneo y, cada vez más, en trasplantes de órganos sólidos.
Así lo han destacado los expertos durante la jornada de actualización en fotoaféresis extracorpórea celebrada por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH). Como en otras áreas de la Hematología, la actualización en el ámbito de la fotoaféresis "es necesaria, tanto desde el punto de vista técnico, como por la incorporación de nuevos sistemas 'on line' y 'off line', o debido a las nuevas indicaciones terapéuticas de este procedimiento".
"En la fotoaféresis, una máquina extrae la sangre del paciente y separa sus componentes. Se recoge la capa leucoplaquetaria, y a estos leucocitos se les añade metoxaleno. Cuando esta sustancia se ilumina con luz ultravioleta, provoca una serie de cambios en los leucocitos, que serán de nuevo infundidos al paciente", según explica la hematóloga del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda (Madrid), la doctora Silvia Monsalvo.
La enfermedad injerto contra huésped (EICR) es la causa más frecuente de morbimortalidad a largo plazo en pacientes trasplantados de médula y se produce por el efecto citotóxico de los linfocitos del donante frente a órganos y tejidos sanos del receptor.
Durante la jornada se han abordado cuestiones sin resolver en el ámbito de la fotoaféresis, entre las que destacan "conocer mejor cuál es su mecanismo fisiológico de acción, establecer el esquema de tratamiento, el manejo de los accesos venosos que presentan dificultades, determinar el número efectivo de células a infundir o las nuevas indicaciones de este procedimiento terapéutico".