MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Brigham and Women Hospital de Boston, en Estados Unidos, han descubierto que un marcador molecular que suele utilizarse para saber si una persona está sufriendo un infarto, la proteína troponina, también está presente en aquellos pacientes con un elevado riesgo de sufrir un evento cardiaco mortal cuando todavía se encuentran estables, lo que podría ayudar a prevenirlos.
En el trabajo, cuyos resultados publica la revista 'New England Journal of Medicine', se midieron los niveles de troponina con una prueba más sensible que la que se utiliza actualmente en los hospitales y clínicas de Estados Unidos, y vieron que casi el 40 por ciento de los pacientes con diabetes tipo 2 y enfermedad cardiaca estable tenían niveles anormales en sangre de esta proteína.
Y estos pacientes, con niveles generalmente elevados de troponina, tenían el doble de riesgo de fallecer en caso de sufrir un infarto, ictus u otros problemas cardiovasculares en los cinco años siguientes.
Asimismo, vieron que con una revascularización coronaria, utilizada habitualmente en pacientes con infarto, no se reducían los niveles elevados de troponina en estos pacientes ni su riesgo de eventos cardiacos mortales.
"Los pacientes de nuestro estudio no tenían síntomas de un infarto y, sin embargo, un alto porcentaje de ellos sí tenían niveles anormales de troponina, lo que puede indicar que su corazón puede estar dañado de forma permanente", ha explicado Brendan Everett, experto en Medicina Cardiovascular y Preventiva y autor principal de la investigación.
MÁS DE 2.000 PACIENTES ANALIZADOS
Durante su trabajo midieron los niveles de troponina de más de 2.200 pacientes con diabetes tipo 2 o una enfermedad coronaria controlada a través de una electroquimioluminiscencia de alta sensibilidad que ya se usa en Europa.
Al cabo de cinco años, vieron como el 27 por ciento de los pacientes con niveles de troponina elevados fallecieron a causa de un infarto, un ictus u otro problema coronario, frente al 13 por ciento que presentaban niveles normales.
La mitad de los pacientes que participaron en el ensayo se sometieron a una revascularización coronaria pronta, que consiste en abrir las arterias coronarias mediante un 'stents' o un 'bypass' coronario. Sin embargo, y en contra de lo que se esperaba, aquellos que estaban estables pero tenían la troponina elevada no consiguieron reducir su riesgo de muerte cardiovascular.
"Sabemos que los niveles de troponina circulantes reflejan una lesión permanente en el tejido muscular del corazón, pero las causas de este daño no están del todo claras. Normalmente suelen indicar que se está produciendo un infarto", ha explicado Everett.
Este experto cree que se necesitan más estudios para entender las causas de estos niveles elevados de troponina y saber si su detección puede servir para prevenir muertes cardiovasculares o buscar nuevas alternativas de tratamiento.