La prevención, objetivo para evitar las contracturas y molestias cervicales por el frío

La zona cervical suele ser la más afectada cuando nos enfrentamos a bajas temperaturas, por la contracción de los músculos en torno al cuello de manera involuntaria y prolongada.
La zona cervical suele ser la más afectada cuando nos enfrentamos a bajas temperaturas, por la contracción de los músculos en torno al cuello de manera involuntaria y prolongada. - ANGELINI PHARMA
Publicado: martes, 25 enero 2022 13:25

MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El fisioterapeuta y experto en terapia de calor, Pablo de la Serna, ha advertido que la zona cervical es la más afectada con la llegada del frío, debido a la contracción de los músculos en torno al cuello, por lo que ha recomendado, para evitar estas situaciones, la prevención y realizar estiramientos de cuello y brazos a diario.

Este tipo de lesiones, según indica Angelini Pharma, se producen en invierno por el contraste de temperaturas entre entornos cerrados y abiertos, se suelen adoptar posturas como elevar los hombros, encorvar el cuerpo y agachar la cabeza; se tensiona todo el cuerpo y, de manera más acusada, la espalda.

"Con la llegada del frío intenso, nos encogemos y contraemos los músculos de la espalda, y muy especialmente los que están
entorno al cuello. Esto, unido a las malas posturas, las largas horas ante las pantallas y, especialmente, al uso de teléfonos móviles, hace que la musculatura sufra y aparezcan molestias cervicales y contracturas", ha detallado el experto.

En este sentido, añade que el problema se agrava porque en invierno la gente sale menos de casa y se está en una misma posición durante muchas horas y de ahí genera que se creen contracturas. "Estas molestias nos genera estrés, lo cual influye todavía más negativamente a la musculatura y entramos en un círculo vicioso que se retroalimenta", ha especificado.

En caso de tener dolor, de la Serna aconseja tratar la dolencia con expertos y no únicamente decantarse por la vía de la medicación. "La fisioterapia es muy efectiva y también la terapia de calor que, en invierno, es además especialmente agradable", ha comentado.

Para el día a día, el profesional recomienda utilizar parches térmicos terapéuticos, que generan calor prolongado durante horas, aumentan el flujo sanguíneo, ayudan a la relajación de los músculos y alivian el dolor. "El calor acelera la reparación fisiológica de los tejidos dañados porque aumenta el metabolismo celular de la musculatura, favorece el aporte de oxígeno y nutrientes a las células y tejidos musculares y aumenta la velocidad de la eliminación de los metabolitos de desecho. Por ello los parches de calor son muy efectivos y la mejoría se nota en poco tiempo", ha concluido.