MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Federación Española de Diabetes (FEDE) ha elaborado el decálogo '10 medidas para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes tipo 2 insulinizadas', con el propósito de conseguir que estos pacientes insulinizados puedan disponer de los mismos tratamientos para el buen control y gestión de su diabetes, así como para mejorar su acceso a la innovación.
En concreto, los pacientes con diabetes tipo 2, que supone un colectivo muy diverso con necesidades específicas en cuanto al tratamiento de su patología, se encuentran con muchas limitaciones en comparación con las personas con diabetes tipo 1. Esto ocurre, sobre todo, a la hora de acceder a determinados avances en diabetes y nuevas tecnologías, como pueden ser los sistemas de monitorización de la glucosa en líquido intersticial.
Es por ello que FEDE ha elaborado esta guía, con la colaboración de la Sociedad Española de Diabetes (SED), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad de Medicina Interna (SEMI), la Red de Grupos de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (redGDPS) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería (CGCOE), que se han unido a esta hoja de ruta que supone una apuesta por el tratamiento individualizado del paciente y su participación dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Así las cosas, el documento se divide en cinco apartados de medidas en diferentes áreas: educación y formación; telemedicina e innovación; individualización y tratamiento; ahorro e inversión; y participación e influencia.
En primer lugar, en lo que se refiere a la formación en diabetes, se destaca la reivindicación de una educación diabetológica de calidad y continuada en el tiempo, tanto en pacientes como en familiares, y que tenga en cuenta las nuevas tecnologías y la innovación; así como la aprobación de los Diplomas de Acreditación y los Diplomas de Acreditación Avanzada para reconocer la formación de las enfermeras educadoras en diabetes, y que estos cuenten a la hora de acceder a puestos de atención a las personas con diabetes.
"Somos un colectivo que necesita de las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida y, si eso no existe, sumado a una escasa educación diabetológica, va a continuar aumentando la incidencia y las complicaciones de la diabetes tipo 2 en España, así como sus costes, que actualmente superan los 23.000 millones al año", ha puesto de manifiesto el miembro de la junta directiva de FEDE, Aureliano Ruiz.
Además, se priorizará solicitar medidas en investigación e innovación dirigidas a sentar las bases de una telemedicina de calidad, priorizar la apuesta de la investigación centrada en el colectivo de las personas con diabetes, máxime en el actual contexto de pandemia por la COVID-19.
En relación a ello, el coordinador segundo del Grupo de Trabajo de Diabetes de la SEEN, Martín López de la Torre, ha destacado que "las consultas y la educación en diabetes presenciales tradicionales deben ser complementadas con la telemedicina, aunque no sustituidas, mediante un proceso organizativo, normativo y de aprendizaje de los profesionales sanitarios y de los pacientes, que les permita adaptarse a esa nueva atención, obteniendo una formación diabetológica eficaz y segura", ha destacado.
Además, ha añadido que "no se puede olvidar que la telemedicina ha de ir acompañada por la investigación e innovación para obtener una respuesta rápida y eficiente a los problemas que puedan surgir, sobre todo en el contexto por la COVID-19, donde es prioritario considerar a las personas con diabetes como grupo de riesgo para la vacunación", ha instado López de la Torre, recordando que las personas con diabetes tipo 2 suelen tener otras comorbilidades asociadas, tales como obesidad o enfermedad renal, que aumentan el riesgo de ingreso en UCI, e incluso de fallecer, por COVID-19.
En el ámbito relativo al tratamiento, en el decálogo se recoge como prioritario apostar por la individualización de su abordaje en función de cada paciente, atendiendo a sus necesidades e impulsando el cambio de tiras reactivas por los sistemas de monitorización de la glucosa, con el objetivo de que cada paciente pueda acceder a un mejor control y tratamiento para su diabetes.
Al respecto, la secretaria de la SED, Noemí González Pérez de Villar, ha explicado que "no existe la diabetes tipo 2, sino personas con diabetes tipo 2", por lo que el objetivo de los especialistas "no es solo conseguir un control de la glucemia óptimo, sino hacerlo de forma personalizada, adecuada a las características y comorbilidades que cada paciente presente, y utilizando todas las herramientas terapéuticas disponibles".
Tal y como ha proseguido, estas herramientas no son solo fármacos, sino también sistemas de monitorización continua de la glucosa, que permiten conocer con gran exactitud y en tiempo real las variaciones de la glucosa y adaptar el tratamiento de manera individualizada y acorde a cada situación. "Solo así, y gracias a una educación terapéutica de base, obtendremos mejores resultados en salud en las personas con diabetes", ha apostillado la secretaria de la SED.
Así, todo ello contribuye a evidenciar el ahorro y la inversión que supone una adecuada y correcta monitorización de la diabetes en cuanto a la prevención de complicaciones, por lo que en el decálogo se destaca la importancia de avanzar en la concienciación a las autoridades públicas de la importancia de implementación de planes que faciliten todo lo anterior.
En este sentido, la vicepresidenta primera de la SEMI, Juana Carretero, ha destacado la importancia de invertir, por un lado, en formación y capacitación de la persona y sus cuidadores y, por el otro, de invertir en sistemas de monitorización que eviten complicaciones "tan temidas" como las hipoglucemias, con sus "deletéreas consecuencias" para el paciente, y para el sistema sanitario, con el aumento del gasto y la presión sanitaria. "Por ello es fundamental que las autoridades sanitarias encaren la atención a las personas con diabetes dentro de un plan integral de atención a personas con enfermedades crónicas", ha reclamado Carretero.
Por último, y en lo que respecta a las medidas de participación del paciente en la toma de decisiones, se especifica la necesidad de contar con la opinión y perspectiva de sus representantes en los Consejos Asesores de Diabetes de las diferentes Comunidades Autónomas, con el objetivo de que sus planteamientos sean tenidos en cuenta a la hora de adquirir material para el control de la enfermedad, entre otras cuestiones. En este sentido, el documento aboga por impulsar el aumento de la presencia de los representantes de los pacientes con diabetes, así como del resto de profesionales sanitarios, en todos los niveles de la administración sanitaria.