Aunque se desconoce el número de afectados, las asociaciones atienden a un 300 por cien más de personas que en 2007
VALLADOLID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Salón de Actos de la Consejería de Sanidad acogerá este martes, 27 de enero, la presentación de una Guía de Atención a personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) en los servicios de Urgencias de Castilla y León, un proyecto pionero en España.
Esta es la segunda edición de esta Guía, elaborada por la Federación de Autismo de Castilla y León con la Consejería de Sanidad, después de una primera elaborada y aplicada sólo en Burgos, una experiencia que se ha evaluado y ha dado lugar a esta nueva, ya revisada, para su aplicación en toda la Comunidad.
La edición y distribución de esta segunda guía, que se presenta a profesionales sanitarios, profesionales y personas relacionadas con el TAE, se complementará con algo que la Federación de Autismo considera "imprescindible" como son dos formaciones al año dirigidas a los profesionales en cada servicio de urgencias de la Comunidad y una próxima revisión de la Guía dentro de cuatro años.
Precisamente la Federación ha explicado que el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta en su informe del 2014 señalaba que uno de cada 68 nacidos presentan un Trastorno del Espectro del Autismo, lo que sugiere "un problema de salud pública de primer orden", y de hecho algunos países cuentan con planes o estrategias específicas, al igual que algunas comunidades autónomas españolas.
Sin embargo, se desconoce realmente el número de casos que hay en Castila y León de forma "fidedigna", pero sí conocen que las asociaciones de padres de personas con autismo atienden hoy a un 300 por cien más de casos que en 2007.
"Es hora de que se visibilice el autismo y se advierta la dimensión de este problema de salud pública, con el fin de tomar medidas y planificar los recursos que precisan estas personas", ha señalado la Federación.
DIFICULTADES DE ACCESO
En este marco, ha recordado que todas las personas tienen derecho a la salud, sin embargo, las personas con discapacidad, y en concreto las personas con TAE, tienen "muchas dificultades para acceder a los recursos y prestaciones sanitarias".
La normativa internacional (Resoluciones de la OMS, Convención Internacional de los Derechos de las personas con Discapacidad), la legislación estatal y castellanoleonesa establece que la accesibilidad de los centros, servicios y prestaciones sanitarias para personas con discapacidad es un criterio de calidad que debe estar garantizado para estas personas en condiciones de igualdad al resto de ciudadanos.
Para hacer efectivo ese derecho a la igualdad de las personas con discapacidad, el sistema sanitario debe promover "medidas de acción positiva", entre las que se encuentran, "las actuaciones y programas sanitarios especiales y preferentes" a las que tienen derecho las personas con discapacidad en Castilla y León.
Pero la Federación ha incidido en que las personas con autismo aprenden "diferente", entienden el mundo de forma distinta, su comunicación se desarrolla de otra manera y, en el terreno de la salud, pueden no expresar su malestar o su intensidad, o manifestar de forma su distinta su dolor.
Además, es frecuente la "alta tolerancia al dolor", por lo que pueden pasar desapercibidos los síntomas de las enfermedades, tienen alteraciones sensoriales que dificultan el manejo y el tratamiento, no toleran las esperas y frecuentemente tienen fobias al equipamiento médico o a someterse a pruebas o exploraciones, basadas en anteriores episodios desagradables.
No comprenden la intervención médica o la finalidad curativa de los tratamientos, no entienden las instrucciones del personal médico, etcétera.
NECESIDAD DE COMPRENSIÓN
Por todo ello, las personas con autismo necesitan que el entorno sanitario sea "comprensivo" y conozca sus características y necesidades específicas.
A este respecto, la Federación ha aclarado que no se trata de eliminar estructuras arquitectónicas, sino de "flexibilizar espacios, contextos, recursos humanos y tiempos", ya que la atención a personas con TEA "no supone simplemente eliminar un escalón y sustituirlo por una rampa", sino que es un "verdadero desafío".
Precisamente las dificultades que rodean al autismo hacen que con frecuencia la vía de entrada al sistema sanitario no sea Atención Primaria sino a través de Urgencias y, en ocasiones, con patologías ya agudas. "Por eso, mejorar la atención en este nivel asistencial, es crucial", ha señalado.
La Federación considera que todo ello constituye un "reto sociosanitario" que implica a asociaciones, profesionales de los servicios de Urgencias y familias.
Se inicia en las asociaciones con los programas de "desensibilización sistemática" en los que, contando con el propio servicio de Urgencias, se prepara a las personas con TEA para ser en un futuro atendidas, para lo que se les trata de dotar de las habilidades necesarias para enfrentarse a una situación para la que tienen grandes dificultades.
Esto precisa de la colaboración de las familias y requiere la implicación del sistema sanitario que ha de promover la formación continua de los profesionales, la difusión de guías de actuación y el establecimiento de alertas en la Historia Clínica Electrónica, en colaboración con las Asociaciones, como buena práctica, ha señalado la Federación.
Esta adaptación, ha señalado el colectivo, se basa en una reestructuración del entorno, la prevención de las posibles dificultades y la formación e implicación de los profesionales sanitarios en la atención de las personas con TEA y para lograrlo "es fundamental la colaboración estrecha entre el sistema sanitario y el movimiento asociativo".