MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha destacado que la 'vuelta al cole' es un momento esencial para la puesta a punto de los pies de los más pequeños, por ello ha recomendado realizar un estudio biomecánico de la pisada para comprobar que no hay infecciones en pies y uñas tras el verano.
Por este motivo, han compartido algunas recomendaciones esenciales que ayudarán a los padres y madres a cuidar la salud de los pies de los niños. "Esta época del año es muy importante porque volvemos del verano donde los pies han estado mucho más tiempo descalzos y seguramente caminando por zonas comunes húmedas como piscinas o playas. Además, es cuando suele hacerse acopio del material que necesitarán para el nuevo curso y esto incluye el calzado", ha destacado el podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, Jorge Escoto.
"La vuelta al cole muchas veces es una preocupación más para los padres, puesto que en la mayoría de las ocasiones no saben qué calzado elegir y también puede ser que se estén un poco perdidos sobre cómo se encuentran los pies de sus hijos tras el verano", ha continuado Escoto.
Para resolver estas preocupaciones es recomendable acudir al podólogo "para que valore el estado de los mismos, si pudiera existir algún tipo de lesión, de infección en la piel o en las uñas, patología o alteración biomecánica". "Así podremos aplicar la solución más apropiada cuanto antes, puesto que alguna de las alteraciones mencionadas condicionará la elección del calzado escolar o deportivo", ha explicado Jorge Escoto.
Entre las recomendaciones también destacan: escoger un calzado de piel, que ayudará a la transpirabilidad del pie y se adaptará a su contorno sin provocar lesiones; escoger adecuadamente la talla, teniendo en cuenta que en el espacio entre el talón y el zapato se pueda meter un dedo de la mano; y que la plantilla esté confeccionada con materiales con alta capacidad de amortiguación y que sea extraíble, de esta forma, si es necesario introducir un tratamiento ortopodológico podrá realizarse sin provocar presiones en los pies.
Por último, recomiendan que el calzado cuente con buena sujeción y se recomienda que vaya acordonado o con velcro para que se pueda ajustar al contorno del pie del niño de forma cómoda y controlada; y evitar utilizar calzado 'heredado' de otros niños.
"Cada niño tiene su propia forma de pisar y cuando se retira un calzado, aunque no esté muy gastado, puede tener la forma del anterior y que al nuevo niño que lo calce no le vaya del todo bien pudiendo provocarle algún tipo de alteración en su marcha", ha enfatizado el podólogo Jorge Escoto.