MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del Día Internacional de las Viudas, la psicóloga de IMQ Silvia González Martínez ha explicado que, teniendo en cuenta los recursos emocionales de la persona, es posible afrontar el duelo de una forma "más o menos saludable".
Según explica la psicóloga, el duelo "provoca dolor y es inevitable", por lo que "la viuda atravesará por un túnel oscuro". En estos casos, la experta recomienda permitirse estar triste. "Es posible que le cueste disfrutar, por un tiempo, de las cosas que antes disfrutaba, pero encargarse de una misma cada día será la clave para continuar y llegar al bienestar. Dolerá siempre al conectar con la pérdida, pero la persona, al menos, elegirá no vivir sufriendo", explica.
Según la psicóloga, el sufrimiento, al contrario que el dolor, es "opcional". "Inconscientemente podemos elegirlo, cayendo en elementos que intoxican la tristeza, dejándonos arrastrar por esta o retroalimentándonos hacia lo que nos hace desdichados o víctimas", ha apuntado.
Cuando fallece la pareja no solo se conecta con la pérdida en casa, sino que la persona viuda se encuentra con situaciones delicadas como comidas, actos sociales o, incluso, vacaciones con amistades.
Además, añade la psicóloga de IMQ, la economía en casa puede no ser la misma y generar preocupaciones añadidas o, por otro lado, puede que se tenga que enfrentar a tareas que, aunque sean pequeñas, suponen mucho dolor y esfuerzo, por ser su pareja el que normalmente se encargaba de ellas.
RECOMENDACIONES PARA HACER UN BUEN DUELO
Según señala González, lo importante sería "equilibrar las emociones" y permitirse sentir las que lleguen, es decir, "aceptarlas". "Las emociones nos ayudan a sobrevivir, por lo que todas ellas son válidas. Si entiendes que no hay emociones negativas, sino desagradables (tristeza, miedo, rabia, culpa), podrás gestionarlas mejor, al no juzgarlas como negativas. Hay que permitirse la tristeza, pero no regocijarse en ella", recomienda.
Para que haya una buena gestión emocional, es vital sentirse útil, valiosa, a nivel de autoestima, sentir que se vale por sí misma y comprobarlo cada día.
Otro punto importante es enfocarse en el presente. "Es natural que nos vayamos al pasado por lo que vivimos con esa persona desde la añoranza, y al futuro, por la incertidumbre de lo que vendrá. Pero estar en el aquí y en el ahora no solo nos conecta con lo que está ocurriendo desde la pérdida, sino también desde lo que puedo hacer por mí", ha apuntado.
La rutina es otro elemento necesario para la psicóloga de IMQ, porque proporciona "orden, horarios y responsabilidad en el día a día". La rutina marcará la estructura donde sostenerse, sobre todo, en las jornadas en las que se está más floja emocionalmente. También anima a socializar y vincularse.
"Somos seres sociales. El amor y el cariño de los demás serán uno de los antídotos en estos momentos. Dejarse ayudar por personas del entorno también es autocuidado. Además, nuestro cerebro segrega endorfinas, serotonina, dopamina y la gran hormona del amor, la oxitocina", detalla la experta.
Otras recomendaciones son el ejercicio físico, que, al generar endorfinas, también produce bienestar. También, mantener el contacto con la naturaleza y centrarse en aprender algo nuevo, ya que la atención se enfoca hacia la ilusión y la energía positiva. De hecho, concretamente, el trabajo con las manos ayuda a conectar y prestar atención al presente.
RECOMENDACIONES PARA INICIAR UNA VIDA EN SOLITARIO
Para la psicóloga, es "imprescindible" que, aunque la persona que ha enviudado sepa que no es el mejor plan acudir a ese viaje o cena con todas las amistades y sus parejas, quizás sea mejor que quedarse en casa, sin que esto aporte nada.
"Si la viuda se siente con un 4 o 5 de estado de ánimo, es posible que ese encuentro social le siente bien. Eso sí, si se siente con un 3, quizás le venga mejor estar tranquila en casa", ha comentado. Además, el hecho de saber que se está haciendo todo lo posible por gestionar las emociones propias, genera satisfacción.
No obstante, en caso de sentir a las emociones como limitantes, afectando a todas las áreas de la vida de la persona en duelo, o si dura mucho tiempo, sería conveniente pedir ayuda profesional e iniciar una terapia psicológica.
RECOMENDACIONES CON LOS HIJOS
Por último, en el caso de que se tengan hijos, si son adultos, la experta recomienda a las viudas que se dejen ayudar por ellos, ya que "todos, en diferentes roles, están pasando por lo mismo".
Si los hijos son niños, la psicóloga de IMQ recomienda que no se escondan los sentimientos. "No se trata de tapar lo que se siente por protegerles, ni de verbalizar todo lo que se pasa por la cabeza. Hay que normalizar cada emoción y naturalizarla. Llorar es una expresión más, como lo es reír. Eso sí, siempre se deberá generar a las y los niños tranquilidad y seguridad, explicándoles lo que ocurre", ha afirmado.
Dibujar lo que se siente puede ayudar a expresar y canalizar mejor las emociones. González también aboga por validar las emociones, "sean las que sean".
"Si alguno de los hijos es introvertido o reservado desde el punto de vista emocional, simplemente se le puede hacer ver que se está ahí, ofreciéndole ese espacio para que exprese cualquier sentimiento que tenga. Expresándose la madre, como viuda, es posible que empatice y se sienta comprendido porque él se sienta igual, de la misma manera. Por lo que, indirectamente, habrá ayudado a su hijo a entender mejor lo que siente o, incluso, gestionar mejor sus sentimientos", concluye la psicóloga.