MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) han abogado por el diseño y aplicación de protocolos de cribado para la detección temprana de problemas de salud entre los refugiados, a pesar de estar cuestionados desde el punto de vista ético por ser considerados una limitación a los derechos de los refugiados.
Los autores del trabajo, liderado por el integrante del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal y secretario del Grupo de Estudios del SIDA de la SEIMC (GeSIDA), el doctor José Antonio Pérez Molina, consideran que "un programa de cribado no es una amenaza en sí mismo si se aplican con criterios deontológicos en el uso de los datos".
La recomendación de SEIMC, publicada en la revista 'Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica', expone que la mayor prevalencia en muchos casos de enfermedades transmisibles en sus países de origen, la deficiente atención médica en las zonas de conflicto y la dureza del viaje aconsejan un abordaje integral de adultos y niños que cubra enfermedades infecciosas, además de enfermedades crónicas y salud mental.
Según el informe de ACNUR de 2014, 51,2 millones de personas vivían fuera de sus países de origen a causa de la persecución, los conflictos armados, la violencia o la violación sistemática de sus derechos. En España, se recibieron más de 5.600 solicitudes de asilo, de las que sólo se entregó el estatus de refugiado a 385.
Estos datos, según los autores del trabajo, avalan la urgencia de diseñar una política para la atención integral en salud de los refugiados para los próximos años. "En estos últimos años se está produciendo la aparición de enfermedades nuevas en nuestro medio y la reaparición de otras ya erradicadas como consecencia del aumento del movimiento internacional de mercancías y personas", ha explicado Pérez Molina.
El aumento de refugiados en los próximos años hará necesario contar con microbiólogos y especialistas en enfermedades infecciosas muy bien formados, según Pérez Molina, "algo que será imposible en nuestro país por la inexistencia de una especialidad que se lleva reclamando durante años". Actualmente España es uno de los pocos países donde no existe una especialidad médica en Enfermedades Infecciosas.