El poder que ejerce la mente sobre el cuerpo puede adelantar el fallecimiento de una persona

Actualizado: viernes, 2 noviembre 2012 14:29

MADRID 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El poder que ejerce la mente sobre el cuerpo puede adelantar que una persona que, aparentemente está sana, fallezca en un breve periodo de tiempo, según ha asegurado el psiquiatra José Miguel Gaona, que acaba de publicar el libro 'Al otro lado del túnel'.

Y es que, tras analizar diferentes situaciones, ha comprobado cómo personas han perdido la vida al poco de tiempo de enterarse que contenían el sida o mientras estaban presentes en un conflicto bélico sin que hubieran sufrido ningún tipo de heridas.

"Cuando acabé la carrera trabajé para una organización internacional en varias guerras donde la cercanía de la muerte era constante dado que fallecían personas por las heridas, explosiones o carencias médicas. Sin embargo, también morían algunas personas sin causa aparente. El estrés continuo parecía hacer mella en su organismo hasta provocarles el fallecimiento", ha comentado Gaona.

Asimismo, en otra investigación, el autor observó que las personas contagiadas por el sida se encontraban en perfecto estado de salud antes de ser diagnosticadas y que, en el momento de que se le comunicaba que era portador del virus, el paciente entraba en un "estado psicológico depresivo" que le acompañaba a conductas "autodestructivas y, directamente, a la muerte". "Una vez más, comprobé el poder de la mente", ha recalcado.

Pero la fuerza que tiene la mente no sólo se manifiesta en el organismo sino que, según ha comentado, también influye en el momento de morir. En este sentido, Gaona ha recordado que existen muchas personas, que han estado al borde de la muerte, que aseguran que han visto un túnel, luces o, incluso, a familiares ya fallecidos.

Un hecho que muchos científicos lo han tomado con cierto escepticismo aunque, según ha asegurado este experto, la cantidad de personas que han narrado estas experiencias desde "la profundidad" y con "absoluta certeza de que lo que han vivido es real", hace replantearse la posibilidad de que sea cierto que antes de morir se experimenten esas sensaciones.

"El túnel y posterior encuentro con los antepasados, los reveladores diálogos, el haber sido receptor de algún mensaje o manifestación acerca del pasado o futuro de una persona, no parecen ser acontecimientos neurológicos que se presentan de una manera aleatoria, sin orden ni concierto, sino que siguen una compleja pauta llena de contenido y de simbolismos", ha concluido Gaona.