Mujer, asma, inhalador
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Actualizado: viernes, 27 enero 2017 14:04

MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

Expertos reunidos en la XIII Reunión de Controversias y Novedades en Alergia (CYNA), organizada por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), han asegurado que en "pocos años" los tratamientos para el asma van a ser 'a la carta'.

Y es que, tal y como han puesto de manifiesto, en el futuro será posible un enfoque del tratamiento del asma por fenoendotipos, esto es, terapias que tengan en cuenta, además de las características clínicas, o funcionales del paciente, otros marcadores biológicos de efectividad que puedan medirse de forma fácil y, determinados polimorfismos genéticos relacionados con esa mayor eficacia.

"Es muy interesante pensar que podemos administrar a cada paciente el tratamiento más eficaz posible para cada caso. Por ejemplo, el 20% de los asmáticos no responde a los esteroides inhalados y es evidente la necesidad de poder identificar buenos y malos respondedores antes de iniciar el uso de estos fármacos, apunta el especialista. Identificar marcadores (biomarcadores o marcadores funcionales o clínicos) permitirá conocer a los buenos respondedores en general, no solo a los fármacos biológicos", ha comentado el jefe de la Sección de Alergología del Hospital Doctor Peset de Valencia, Luis Prieto.

De hecho, prosigue, en los últimos años existe una tendencia a catalogar a los pacientes en fenotipos, de acuerdo con las diferentes formas de presentación clínica e inflamatoria y la respuesta al tratamiento, y en endotipos, en los que se identifican los mecanismos biológicos o patogénicos involucrados en la génesis del proceso.

ALERGIAS LABORALES MÁS FRECUENTES

Por otra parte, presidente de la SEAIC, Joaquín Sastre, ha recordado que la dermatitis de contacto y el eccema de manos son, junto al asma, las dos enfermedades laborales más frecuentes. Una alergia "laboral" es aquella enfermedad en la que el sistema inmunológico funciona de manera inadecuada generando una reacción excesiva ante la exposición en el trabajo a un agente sensibilizante.

"Este tipo de alergia crece rápidamente debido al uso continuado de determinados productos de limpieza, cosméticos, manipulación de metales, etcétera. Hay que tenerlas muy en cuenta porque reducen el rendimiento laboral, pudiendo llegar incluso a causar una incapacidad, y generar costes a la sociedad y a las empresas", ha detallado Sastre.

Por ello, enfatiza, con el objetivo de disponer de un diagnóstico específico e identificar los posibles agentes que provocan la reacción alérgica, debe solicitarse consulta con el médico especialista. En este caso, el abordaje puede ser compartido por neumólogos, dermatólogos y alergólogos.

Asimismo, durante el encuentro se ha analizado la intolerancia a los alimentos desde dos perspectivas diferentes: la del digestólogo y la del nutricionista. En concreto, la jefa del Servicio de Alergia del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Montserrat Fernández Rivas, ha recordado que la alergia a los alimentos incluye todas las reacciones adversas a los mismos mediadas por un mecanismo inmunológico.

"Las mediadas por anticuerpos IgE son las más frecuentes y mejor conocidas y para las que disponemos de pruebas diagnósticas adecuadas. Además son las responsables de reacciones de aparición inmediata (en las primeras dos horas generalmente) tras la ingestión del alimento, con lo que son generalmente más fáciles de identificar", ha explicado.

De la misma forma que en las alergias "laborales", los pacientes con manifestaciones digestivas deben ser atendidos de manera coordinada por un digestólogo, un nutricionista y un alergólogo. "Los afectados peregrinan entre especialistas. En ocasiones son atendidos por gastroenterólogos por alteraciones funcionales del intestino, otras veces modifican su dieta sin consultar con un experto y así van empeorando su calidad de vida", ha zanjado.

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