SANTIAGO DE COMPOSTELA 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un siete por ciento de la población mayor de 18 años tiene diabetes tipo 2 en Galicia, según los últimos estudios oficiales, y A Coruña se sitúa como la provincia gallega con mayor prevalencia.
Así lo ha indicado el doctor Francisco Javier García Soidán, médico de familia del Centro de Salud de O Porriño (Pontevedra). Tal y como ha explicado el experto, A Coruña sería la provincia gallega con mayor prevalencia de diabetes (9%), mientras que Ourense y Lugo cuentan con menor número de población diabética (6%) y Pontevedra está dentro de la media (7%).
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) se considera un problema de salud pública "por su magnitud actual y por el potencial aumento futuro de la enfermedad" y de sus "graves complicaciones", según los expertos. Por ello, su abordaje supone "un reto" para los profesionales sanitarios implicados en su tratamiento.
Con el objetivo de mejorar la atención y manejo de los pacientes con esta patología, se ha impartido el taller 'Individualización del tratamiento para el paciente con diabetes tipo 2', organizado por la Alianza Boehringer Ingelheim-Lilly en Diabetes. La sesión se ha realizado en el marco del XV Congreso de Semergen en Galicia, que ha tenido lugar en A Toxa (Pontevedra).
Tanto el doctor García Soidán como Alfonso Soto, endocrinólogo del Hospital A Coruña, encargados de impartir el taller, han subrayado que el tratamiento individualizado consiste en marcar un objetivo terapéutico adaptado a cada paciente.
TERAPIA A MEDIDA
Según sostienen, esto pasa por personalizar no sólo el tratamiento farmacológico, sino también el plan de dieta y ejercicio según la edad del paciente, su esperanza de vida, los años de evolución de la diabetes, la presencia de otras enfermedades y complicaciones, el riesgo de sufrir una bajada brusca de glucosa en sangre (hipoglucemia) con el tratamiento y también el grado de motivación de la persona para emprender los cambios.
Se trataría, según han explicado, de crear una terapia a medida de cada paciente, que toma un papel más activo al facilitarle la participación en la elección del mismo. "Si el paciente es un mero observador de la enfermedad, no conseguiremos el éxito terapéutico. La elección del tratamiento es bidireccional, y se basa en un acuerdo entre médico y paciente", ha aclarado el doctor Soto.