Solicitan al Ministerio de Sanidad la financiación de los antagonistas de las orexinas para insomnio crónico
MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Alianza por el Sueño han presentado este martes una guía educativa en forma de pirámide que comprende una serie de hábitos de higiene del sueño destinados a hacer frente a problemas relacionados, como el insomnio, que afecta al 43 por ciento de la población en España.
"Consideramos que el sueño es uno de los pilares para la salud y el bienestar, del mismo modo que la alimentación y el ejercicio", ha aseverado el miembro del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la SEMG y de la Alianza del Sueño Lorenzo Armenteros durante la presentación de la pirámide, que tiene el aval del Foro Español de Pacientes (FEP), el Consejo General de la Psicología en España (COP) y la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES).
Armenteros ha explicado que el sueño "no es un proceso pasivo", pues durante el mismo se consolidan la memoria y el aprendizaje, se refuerza el sistema inmunitario y se limpian sustancias tóxicas del cerebro. En este sentido, dormir mal aumenta el riesgo cardiovascular, de diabetes y contribuye a la obesidad, según ha advertido.

En el aspecto psicológico, el secretario general del Consejo General de la Psicología de España (COP), José Tenorio, ha detallado que un mal sueño aumenta el estrés, la ansiedad, la fatiga, la irascibilidad, el riesgo de adicciones a hipnosedantes, y dificulta la concentración y la memoria. Todo ello implica una pérdida de la calidad de vida.
En este sentido, la pirámide del sueño, como simil a la que se emplea para los hábitos alimentarios, pretende ser una herramienta para paliar estos problemas mediante una organización en cuatro niveles. "El día comienza cuando vamos a descansar, no cuando nos despertamos. Pero a su vez, todo lo que pasa durante el día influye en nuestro descanso", ha subrayado Tenorio, quien también es miembro de la Alianza por el Sueño.
El primer nivel de la pirámide se centra en los ritmos circadianos y los horarios a seguir de acuerdo con los patrones propios del ciclo de sueño/vigilia. En est punto, Tenorio ha precisado que no se trata de seguir el patrón tradicional por el que se divide el día en tres tramos de ocho horas cada uno, sino de mantener siempre un horario regular para levantarse de la cama y cenar pronto para irse a dormir con la digestión hecha.
El segundo nivel está centrado en distintas rutinas que ayudan a desconectar durante todo el día como, por ejemplo, controlar el nivel de exposición a luz solar y luz artificial y evitar líquidos antes de dormir, entre otras prácticas. Sobre el último consejo, lo ideal sería irse a la cama sin sed, pero que tampoco se requiera ir al baño durante la noche.
El tercer eslabón ya se relaciona con el propio hecho de dormir, atendiendo a factores externos como la temperatura del dormitorio, que debe oscilar entre 17 y 21 grados, la intensidad de la luz o el ruido.
Por último, la cúspide de la pirámide hace referencia al momento de estar en la cama preparado para dormir, por lo que se deben evitar perturbaciones mentales, como preocupaciones del día o discusiones, así como evitar permanecer en la cama si no se puede conciliar el sueño.
Para facilitar la puesta en práctica de estos hábitos saludables, el documento incluye un conjunto de hojas de registro de sueño para que todas las personas puedan fijar sus propios hábitos y objetivos a alcanzar, posibilitando un cierto control a la hora de adquirir buenas prácticas en torno a la higiene del sueño.
USO ABUSIVO DE BENZODIACEPINAS
Esta pirámide del sueño se suma a las herramientas que existen en la actualidad para frenar los problemas de sueño en la población, que como ha añadido el presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES), Carlos Egea, tienen una notable afectación. El 60 por ciento de la población no cumple la "ventana mágica" de sueño, es decir, las entre siete y nueve horas recomendadas, a la vez que el 15 por ciento tiene insomnio crónico.
Los recursos empleados por los especialistas frente al insomnio crónico, que es aquel que se prolonga más de tres meses y afecta a la vida diaria, son la terapia cognitivo-conductual y el tratamiento farmacológico; teniendo en cuenta que este último genera controversias por el uso abusivo de benzodiacepinas que se hace en el país, que es uno de los líderes en consumo.
Lorenzo Armenteros ha explicado que el uso inadecuado de benzodiacepinas, sin supervisión médica y en periodos prolongados, genera dependencia y provoca un deterioro del desarrollo cognitivo, aumentando el riesgo de accidentes o caídas, y fomentando el insomnio crónico a largo plazo.
Como alternativa, ha apuntado a los antagonistas de las orexinas, que actúan sobre la vigilia y, al tener un mecanismo diferente al de las benzodiacepinas, evitan la afectación diurna que tienen estas y la dependencia, sin llegar a ser tampoco un recurso que pueda usarse toda la vida.
Según ha comentado, estos fármacos no están financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS) "por una cuestión de tipo político-económico", ya que desde el punto de vista sanitario tiene una eficacia demostrada. Por ello, ha instado al Ministerio de Sanidad ha financiar este tratamiento.