Piden que los estados de mínima consciencia tengan más importancia en el sistema sanitario

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 5:06
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Proponen revisar los actuales modos de diagnóstico y aseguran que etiquetar a todos estos pacientes como vegetativos "es un error"

   MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Los estados de mínima consciencia en los pacientes deberían tomar más importancia en el sistema sanitario y no ser "abandonados", en relación con el aumento de casos que están aumentando últimamente respecto a los casos de estado vegetativo, según unos trabajos publicados en revista digital EIDON.

   Estas conclusiones, publicadas en el número 40 de esta revista y que se pueden consultar en la web 'www.revistaeidon.es', sugieren revisar los actuales modos de diagnóstico de las personas con daños cerebrales graves, ya que según el presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud, el profesor Diego Gracia, casi la mitad de los diagnósticos de estado vegetativo han sido "erróneos".

   "Resulta sorprendente, en sus respectivos trabajos, que hasta un 41 por ciento de los diagnósticos de estado vegetativo han sido erróneos y que el 21 por ciento de los pacientes que han ganado conciencia nuevamente después de sufrir daño cerebral grave hayan podido vivir sin supervisión permanente", ha asegurado en su trabajo 'El daño cerebral masivo, problema técnico y ético' en relación a lo expuesto en los trabajos del miembro del servicio de Neurología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, el profesor José Ramón Ara, y del profesor de Ética Médica en el Medical College de la Cornell University, Joseph Fins.

   Según el profesor, esto "exige un cambio drástico no sólo en el modo de diagnosticar a estos pacientes, sino también en las estrategias de su rehabilitación y cuidado a largo plazo".

   Por otro lado, y según Ara, es necesario "ajustar las decisiones de acuerdo a la voluntad del paciente con alteración crónica de la conciencia, si ésta se conoce, y en caso contrario, buscar el mayor beneficio para el paciente, deben ser los objetivos de las actuaciones sanitarias", tal y como señala en su trabajo 'Adecuación del esfuerzo terapéutico en los pacientes con alteraciones crónicas en la conciencia'.

"ETIQUETAR A TODOS COMO VEGETATIVOS ES UN GRAVE ERROR DE DIAGNÓSTICO"

   El profesor Fins resalta en su trabajo 'Neuroética y trastornos de la conciencia: Lo que los poetas ya sabían' la facilidad que tienen los médicos de "etiquetar" a todos estos pacientes como "vegetativos".

   "Los profesionales son proclives a etiquetar a todos estos pacientes de estado vegetativo, lo que constituye no sólo un grave error diagnóstico sino también un grave atentado contra los derechos humanos de estas personas", ha afirmado.

   "Los límites impuestos por el sistema de atención a enfermos agudos son injustos con ellos y estos pacientes son confinados demasiado pronto a residencias asistidas, en la creencia de que nunca evolucionarán a mejor", ha apuntado en relación a la paridad diagnóstica.

   De este modo, Fins reclama que los pacientes diagnosticados con mínima consciencia no sean apartados en lugares donde haya más gente que esté permanentemente inconsciente. "Debería haber un nivel de competencia diagnóstica en el sistema de salud que asegurara que las personas que poseen mínima conciencia no son secuestradas y puestas en un compartimiento estanco en donde todos están permanentemente inconscientes, espacios para la atención y el apoyo a los familiares y la reconsideración de lo que se piensa sobre la rehabilitación para considerarla más como la educación", ha dicho.

   Por ello, el profesor de Ética ve como un "derecho fundamental la "provisión de intervenciones para restaurar la comunicación funcional de los pacientes en estado de mínima conciencia".

"ES NECESARIO PLANTEAR CUESTIONES ÉTICAS"

   El estado de salud y de consciencia de estos pacientes es muy delicado, por lo que Ara ve necesario plantear diversos problemas éticos. El más relevante de todos para él es el de la limitación del esfuerzo terapéutico.

   Además de éste propone también plantearse la adecuación del esfuerzo terapéutico, ¿cuándo un procedimiento médico no es o no va a ser beneficioso?, beneficio en este tipo de paciente, agentes en la toma de decisiones sanitarias, y actuación ante los conflictos de valores.

   Para dar respuesta a estas cuestiones, el profesor Ara indica que "las decisiones de adecuación de tratamientos en base a la calidad de vida del paciente deben tomarse de forma consensuada entre el equipo sanitario y el paciente o su representante" y que "las instituciones sanitarias deben favorecer la existencia de órganos de mediación y consulta ética y promover la formación de los profesionales sanitarios en estos temas".