VALENCIA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las personas que sufren ligirofobia, temor a ruidos fuertes e inesperados, viven las fiestas falleras con gran angustia, debido a la gran cantidad de petardos y fuegos de artificio que se lanzan, y algunas de ellas tienen, incluso, que dejar la ciudad de Valencia durante unos días.
Durante las Fallas, "a estas personas se les complica mucho la vida, y estar en la calle, con petardos, es una auténtica angustia para ellos", indica a Europa Press Televisión el psicólogo clínico Ángel Pozo, quien señaló que ha tenido casos de personas que durante estos días "se tienen que ir de Valencia".
Esta fobia "se manifiesta en una reacción totalmente exagerada de ansiedad" que se produce ante ruidos intensos e imprevisibles, como petardos, globos que se explotan o el descorche de botellas de cava. "Esto genera sensación de que es algo que no se puede soportar" y el afectado "normalmente lo resuelve evitando estas situaciones".
En este sentido, Pozo comenta que han tenido a pacientes en consulta que "van evitando todo tipo de situaciones y al final prácticamente no pueden salir de casa por temor a que un niño tire un petardo o alguien explote un globo". Pozo ha afirmado que "afortunadamente" no se trata de un trastorno grave, pero que sí puede ocasionar una pérdida de calidad de vida al afectado.
Así, el experto desconoce el porcentaje exacto de la población afectada por ligirofobia, pero ha destacado que son "muy aislados" los casos de personas con un cuadro acusado y grave, con fuerte impacto en su calidad de vida. "Con un cuadro clínico acusado hay muy poquitas, pero las que hay lo pasan muy mal", asegura.
Sin embargo, sí hay "bastantes" personas "muy asustadizas ante ruidos fortuitos" que se encuentran en un "rango subclínico", ha añadido Pozo, quien comentz que en términos técnicos no se puede considerar a estos casos como fobias.
AYUDA PROFESIONAL.
Este psicólogo recomienda a las personas afectadas que "busquen ayuda profesional", pues es un problema que se puede resolver de un modo "relativamente fácil". ¿Cuándo pedir ayuda? Según Pozo, cuando la situación "está pasando mucha factura" al afectado, "que vive arrinconado en su casa o tiene que marcharse de la ciudad".
En cuanto al tratamiento, el especialista señalz que ante esta fobia, "que pertenece al ámbito de los trastornos de ansiedad", existen distintas variantes terapéuticas, pero que la herramienta fundamental es la exposición gradual en vivo de los afectados; es decir someterlos a una situación de ruido, "empezando por situaciones de bajo nivel de ruido y máximo nivel de predecibilidad".
Pozo señalz que en Valencia, por la gran utilización de la pólvora, no existen más casos que en otros lugares. "Es exactamente igual, lo que pasa es que como en Valencia tenemos esta peculiaridad cultural, se puede oír más o ir más a consulta. En Dinamarca, a lo mejor, existen las mismas personas con el mismo problema, pero como no hay este tipo de eventos no les genera mayor dificultad y para ellos es como que no exista", ha concluído.