MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La jefa del Servicio de Neurología de HM Hospitales, la doctora Marta Ochoa, defiende que "las personas con enfermedad de Alzheimer tienen derecho a saber que tienen esa enfermedad", y recuerda que el cuidado de estos pacientes se basa en "paciencia, cariño, respeto y elogios".
Es importante mantener una rutina en los pacientes con Alzheimer. Cuando una persona sufre Alzheimer hay ciertas costumbres que se niega a cumplir. Para evitarlo, en la medida de lo posible, hay que seguir una rutina para todo, y, sobre todo, en lo que respecta a su higiene que es uno de los aspectos que más descuidan estos pacientes.
"Hay que asegurarse de que se duchan, porque la falta de aseo causa rechazo en la sociedad y eso no lo podemos permitir", destaca la doctora Ochoa. Para facilitar esta acción tienen que hacerlo siempre a la misma hora, sin meterles prisa y dando órdenes breves y tranquilas. También hay que mantener su buen aspecto, a los hombres ayudándoles a afeitarse (es aconsejable una maquinilla eléctrica) y a las mujeres guiándoles a la hora de maquillarse y de peinarse.
Vestirse es una de las cosas que les resulta más difícil. Es recomendable organizarles el armario sólo con ropa de temporada, que "combine" y ordenarles las prendas según haya que ponérselas.
Lo mismo ocurre con la comida, hay que tratar que la hora de comer sea siempre la misma y, en la medida de lo posible, recomienda que la familia esté presente en la mesa y en un ambiente tranquilo. La mesa tiene que ser sencilla, la comida casera y partida en trozos pequeños para estimular la lengua y la garganta. Hay que intentar que coman solos para que sean independientes el máximo tiempo posible.
La experta recuerda que el cuidado del paciente con Alzheimer se basa en "paciencia, cariño, respeto y elogios". Además, es importante que el paciente mantenga sus aficiones pero sin agobiarle a que las realice. Hay que intentar que participe en actividades y recordarle lo válida que es su ayuda, pero también dejarle ratos de descanso y soledad. Es beneficioso que salgan a la calle y que hagan ejercicio físico.
"A la hora de comunicarse con enfermos de Alzheimer hay que tener mucha paciencia, hablarles de cerca y manteniendo contacto físico, sin hacerles varias preguntas a la vez. Tenemos que captar sus ideas, usar un lenguaje sencillo y no forzarles a mantener un diálogo", aconseja Ochoa.
Es importante que el paciente realice rehabilitación neuropsicológica y la terapia ocupacional, "ya que mejoran su funcionalidad, prolongan la fase de independencia y además, ayudan al cuidador principal del enfermo", añade la experta.
CLAVES PARA EL DÍA A DÍA
Además, es clave asegurarse de que haya muchos objetos familiares alrededor; mantenerse al tanto de dónde está el paciente y de su seguridad; asegurarse de que coma bien y beba abundancia de líquidos; y ayudar al paciente a que se mantenga lo más independiente posible por el mayor tiempo posible.
La experta recomienda que el paciente haga ejercicios regularmente; que se siga relacionado con los amigos y la familia; emplear ayudas escritas para la memoria como calendarios y grandes relojes, listas de las tareas diarias, etc; asegurarse que el paciente se haga chequeos regulares; y planificar necesidades futuras como la atención en Centros de Día y el ingreso en una residencia.
Además, es aconsejable apoyar emocionalmente al paciente y a todos los le prestan asistencia; asegurarse de que el paciente tome los medicamentos prescritos; asociarse a un grupo de apoyo para los miembros de la familia; pedir ayuda con las finanzas, arreglos legales, asesoramiento diario, temas emocionales o arreglos del hogar para convalecientes cuando se necesite.
Finalmente, hay que revisar el hogar en cuestiones de medidas de seguridad, como barras en la pared cerca de la taza del baño y la bañera, luces nocturnas en los pasillos y en las escaleras, etc; y asegurarse que todos los profesionales sanitarios tengan una lista completa de los medicamentos del paciente.