SANTA CRUZ DE TENERIFE 3 May. (EUROPA PRESS) -
Las personas que padecen algún tipo de enfermedad neurodegenerativa, como el Alzheimer, son "más proclives" que otras a presentar desnutrición, ya que este tipo de patologías implica la "pérdida progresiva" de las funciones cognitivas, lo que conlleva una merma en la realización de actividades cotidianas, entre las que está la alimentación adecuada.
Este ha sido uno de los temas abordados por la doctora Francisca Pereyra en el curso sobre soporte nutricional específico que se desarrolla en el Hospital Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, según informó el Gobierno canario en nota de prensa.
Al respecto, y en relación con los pacientes con Alzheimer, explicó que éstos se desnutren durante su enfermedad, de ahí que aconsejó que se realicen valoraciones periódicas y precoces de la ingesta de nutrientes, así como una dieta individualizada para cada persona.
"Un elevado aporte de grasas y calorías está asociado a una mayor prevalencia de demencias de tipo Alzheimer, mientras que ésta es menor en personas que mantienen un elevado consumo de pescado y cereales, tal y como recogen publicaciones en esta materia", subrayó Pereyra haciendo referencia a estudios epidemiológicos sobre el papel protector de la dieta mediterránea (ingesta elevada de grasa monoinsaturada, pescado, cereales y aceite de oliva entre otros).
De todos modos, la doctora indicó que son "muchos" los factores que influyen en que una persona con Alzheimer "no se encuentre equilibrado nutricionalmente", ya que pueden producirse "complicaciones a la hora de la ingesta, bien por trastornos neurosensoriales, por problemas mecánicos como pérdida de piezas dentarias o dolores, causas funcionales de origen neurológico, así como trastornos de la conducta que se manifiestan por la negación, oposición o anorexia por parte del enfermo a la hora de comer".
En este sentido, apuntó que una de esas complicaciones es la disfagia, un trastorno de la deglución que se caracteriza por la dificultad de una persona de preparar el bolo alimenticio y desplazarlo desde la boca hasta el estómago. En este sentido, indicó que hasta un "84 por ciento" de los pacientes con enfermedad de Alzheimer puede presentar disfagia y debe diagnosticarse "siempre en un enfermo que pierde peso de manera importante".
Por ello, la doctora recomendó que para alimentar "adecuadamente" a pacientes con demencias se "deben seguir unas pautas horarias regulares, fraccionar la dieta en 5 ó 6 tomas, aprovechar los gustos de los pacientes para preparar platos que les aporten muchos nutrientes, ofrecer cada plato de comida por separado para evitar la confusión, así como usar vajilla irrompible para evitar lesiones", entre otras.