MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Milton Keynes, en Reino Unido, va a poner en marcha por primera vez en la sanidad pública británica un estudio con perros especialmente entrenados para detectar nuevos casos de cáncer de próstata a través de la orina.
El centro, según informa la BBC, ha obtenido el visto bueno de las autoridades después de que los resultados de un trabajo preliminar haya demostrado que los perros lograban detectar tumores de próstata con una eficacia del 93 por ciento.
El estudio tendrá una duración de tres años y el objetivo es que estos animales ayuden a reducir los falsos positivos que con frecuencia provocan las pruebas que habitualmente se utilizan para detectar estos tumores, el análisis del antígeno prostático específico (PSA, en sus siglas en inglés).
La capacidad de los perros de poder detectar algunos tumores se ha probado en diferentes ensayos clínicos, y es posible gracias a que tienen unos 300 millones de receptores olfativos --frente a los 5 millones del ser humano-- que les hace más sensibles a cualquier cambio de olor que pueda indicar la presencia de un tumor.
En los estudios, según ha explicado Claire Guest, cofundadora de la ONG Medical Detection Dogs que participará en el trabajo, se han utilizado perros labradores y cazadores, de la raza 'spaniels', ya que "les encanta encontrar cosas".
Y, como asegura, han demostrado tener "índices de fiabilidad más altos que la mayoría de las pruebas existentes" gracias a un "extraordinario" sentido del olfato, tan agudo que les permitiría detectar una gota de sangre en dos piscinas olímpicas.
En el caso del cáncer de próstata, el más frecuente en hombres, lo que deben detectar son partículas volátiles del tumor liberadas a través de la orina, y lo consiguen incluso cuando el cáncer está en fase inicial.
MÉTODO DE TRABAJO
Todos los perros que utiliza Medical Detection Dogs viven en hogares particulares con sus amos, pero de lunes a viernes van al centro de investigación a trabajar.
Actualmente tienen 10 perros en proceso de formación que revisan entre 200 y 300 muestras de orina a diario sin ningún tipo de dificultad, ha explicado Guest. Y después de unos seis meses de entrenamiento, están listos para detectar la enfermedad.
Las muestras son de cantidades muy pequeñas, de 0,5 mililitros de orina, y cuando los perros identifican el olor asociado al cáncer lo indican sentándose o parándose frente a la citada muestra. "En esos casos les premiamos con una pelota de tenis o con comida, según las preferencias de cada perro", ha añadido Rob Harris, manager de Bio Detección, empresa encargada del entrenamiento.
Y si hay dudas, se utilizan varios perros "especialistas" para olfatear la misma muestra y confirmar un caso positivo.
PODRÍAN DETECTAR OTROS TUMORES
Los impulsores del trabajo explican que los perros pueden detectar varios tipos de cáncer pero no están entrenados para oler directamente a un paciente, sino para identificar las partículas del olor presentes en muestras de aliento u orina.
El objetivo inicial es que los perros confirmen los casos positivos de estos tumores que son especialmente difíciles de detectar, como el de próstata. Durante la prueba en el hospital Milton Keynes se compararán los diagnósticos realizados con la prueba de PSA y los de los perros, para ver las coincidencias.
Pero, más a medio-largo plazo, se pretende desarrollar una nariz electrónica con nanosensores que pueda imitar lo que hacen los perros. El problema, apuntan los autores, es que por ahora no se sabe qué es exactamente lo que huelen los perros, algo que tratarán de identificar en la última fase de esta investigación.