VALENCIA 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las pérdidas laborales ocasionadas por enfermedades y problemas de salud equivalen al 4,27% del PIB de España o al 77% del gasto sanitario público del mismo periodo, según se puso de manifiesto en el transcurso de las XXX Jornadas de la Asociación de Economía de la Salud (AES) que finalizan hoy en Valencia.
Los datos de 2005 apuntan a que ese año el coste ocasionado por las enfermedades de los trabajadores ascendió a 38.822 millones de euros, de los que 18.557 corresponden a producción perdida a consecuencia de incapacidades permanentes, 9.136 a producción perdida a consecuencia de la mortalidad prematura y 11.109 millones a consecuencia de la incapacidad temporal, según un estudio elaborado sobre esta fecha por el profesor de Análisis Económico de la Universidad de Castilla-La Mancha, Juan Oliva.
Los tumores fueron la causa de muerte prematura más común entre los menores de 65 años, seguidos de las enfermedades del sistema circulatorio y las causas externas de mortalidad --accidentes de tráfico o laborales. Las bajas temporales provocaron una pérdida productiva de 213 millones de días en el año 2005.
En el caso de las pérdidas por muerte prematura, la principal causa de fallecimiento entre la población menor de 65 años fueron los tumores (40%), seguidos "muy de lejos" por las enfermedades del sistema circulatorio (18%) y las causas externas de mortalidad (accidentes de tráfico, accidentes laborales y suicidios), que supusieron en 14%. Todas estas muertes supusieron, además, en torno a un millón de años potenciales de vida laboral perdidos.
La elevada prevalencia de incapacidad permanente supone una pérdida estimada en 18.557 millones de euros, que deriva de las 832.794 incapacidades permanentes acumuladas en España en el año 2005, siendo Andalucía la comunidad con mayor número de solicitudes aprobadas (22,26%), por encima de Cataluña (17,96%) y la Comunidad Valenciana (9,61%).
En cuanto a la incapacidad temporal (IT), se produjeron en España en 2005 casi cinco millones de casos de IT, acumulando un total de más de 213 millones de días sin trabajar. La causa más común para que fuera otorgada una incapacidad temporal durante ese año fueron los síntomas, signos y hallazgos anormales clínicos y de laboratorio, el 21,86%. Por detrás, se situaron las enfermedades del sistema osteomuscular y del tejido conjuntivo (17,34%) y las enfermedades del sistema respiratorio (17,16%).
"Esto contando sólo con los registros oficiales, que podrían infraestimar casos de ausencias cortas en el puesto de trabajo que no derivan en el hecho administrativo de la baja laboral por incapacidad temporal", añadió Oliva.
Según señaló, todos estos datos que, a primera vista pueden parecer "desproporcionados", responden no obstante a una dinámica recurrente también en otros países. Juan Oliva cita los ejemplos de Estados Unidos y Canadá. "En ambos casos, las pérdidas laborales ocasionadas por las enfermedades equivalen a entre el 4 y el 4,5% de su PIB; además, también coinciden en identificar las mismas enfermedades causantes de la mayor carga correspondiente a muertes prematuras o las incapacidades", explicó Oliva.
COMUNIDADES
El informe elaborado por el experto señala también el coste ocasionado por las enfermedades y problemas de salud dividido por comunidades autónomas, donde se pueden apreciar "considerables" diferencias. Así, en cantidades totales, Cataluña fue la que más pérdidas económicas generó (7.692,11 millones de euros), seguida de Andalucía (6.393,30 millones) y Madrid (4.650,48 millones). Sin embargo, en proporción, fue Asturias la que más gasto ocasionó, con pérdidas equivalentes al 6,82% del PIB regional, por encima del 5,66% de Galicia o el 5,52% de Andalucía.
En el lado contrario, La Rioja fue la comunidad en la que menos pérdidas ocasionaron las enfermedades, con 221 millones de euros. En proporción, en cambio, en Castilla y León es donde las pérdidas fueron menores en términos relativos, al equivaler éstas con el 2,92% del PIB regional de la comunidad.
El profesor Oliva y su equipo ya están trabajando, además, en la segunda parte del trabajo, analizando datos de dos años después del primer trabajo, es decir, de 2007. A pesar de que aún no cuentan con datos definitivos, lo que si que han podido percibir es una disminución de las muertes prematuras debidas a causas externas, que se ha producido gracias a la "importante reducción del número de accidentes de tráfico" de los últimos años.