MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores españoles, liderado por Marcos Fernández-Cuadros y Olga Pérez-Moro, del Servicio de Rehabilitación y Medicina Física del Hospital Universitario Santa Cristina de Madrid, han realizado un pequeño estudio que concluye que el ozono intraarticular mejora el dolor, la función y la rigidez, y mejora el espacio articular de los compartimentos medial y lateral en pacientes con artrosis de rodilla.
Además, el estudio publicado en la 'Revista de la Sociedad Española del Dolor', revela que "el ozono modula la inflamación y podría tener un efecto anabólico entre quienes padecen esta patología". Samper Bernal destaca la novedad de los hallazgos, ya no solo a nivel clínico (mejora de los síntomas), sino a nivel bioquímico y radiológico.
La investigación, llevada acabo de enero de 2016 a abril de 2019, se realizó sobre 115 pacientes con artrosis de rodilla de grado 2 o más con síntomas clínicos que requerían tratamiento conservador y en los que fracasó el sintomático previo. El protocolo de ozono consistió en 4 sesiones (una sesión/semana) de una infiltración intra-articular de 20 ml. Según los resultados, no se reportó ninguna reacción adversa tras el tratamiento, excepto el dolor tras la infiltración, que cedió en pocos minutos.
El doctor Fernández-Cuadros, autor principal del estudio, señala que "el ozono ha sido capaz de disminuir el dolor y la rigidez, además de mejorar la función y la calidad de vida, durante al menos 6 meses; además de reducir la inflamación, demostrado bioquímicamente (reducción de proteína C-reactiva, velocidad de sedimentación globular, y concentración de ácido úrico plasmático)".
El aumento del espacio intraarticular, podría deberse al efecto anabólico que se le atribuye al ozono (liberación de factores de crecimiento, incluido IGF-1). De confirmarse estos hallazgos en una serie más grande, se podría postular al ozono como substancia con propiedades modificadoras de la enfermedad artrósica.
En este sentido, los autores están actualmente realizando un estudio a nivel molecular sobre el efecto del ozono en las rodillas artrósicas, midiendo la IL-6 (citoquina por-inflamatoria) y la IGF-1 (marcador anabólico), a fin de confirmar los prometedores hallazgos publicados recientemente en la Revista Española del Dolor.
La doctora Pérez-Moro añade, "en nuestro estudio, el empleo de ozono intrarticular ha demostrado ser un tratamiento seguro, sin efectos adversos y capaz de mejorar objetivamente biomarcadores clínicos, analíticos y radiológicos".
La artrosis es la enfermedad articular más prevalente. Afecta a casi 4 millones de personas y origina el 50% de las discapacidades totales en España. Además, el impacto económico es tal que el coste directo de la artrosis en España es de 4.738 millones de euros al año, lo que representa el 0,5% del producto interior bruto del país.